Rwanda está en conversaciones con la administración de Trump para recibir a migrantes deportados de los Estados Unidos, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de la nación africana el domingo por la noche. No estaba claro si un acuerdo implicaría a migrantes que ya han sido deportados o a los que lo serán en el futuro, pero cualquier acuerdo podría hacer de Rwanda el primer país africano en entrar en tal acuerdo con los Estados Unidos. El ministro de Relaciones Exteriores de Rwanda, Olivier J.P. Nduhungirehe, dijo el domingo que el gobierno de su país está en “etapas iniciales” de conversaciones sobre recibir deportados de terceros países de los Estados Unidos. “Es cierto que estamos en conversaciones con los Estados Unidos”, dijo Nduhungirehe en una entrevista con Rwanda TV, el canal estatal. “Estas conversaciones aún están en curso, y sería prematuro concluir cómo se desarrollarán”, agregó. El gobierno de Rwanda no respondió a una solicitud de comentario. Un portavoz del Departamento de Estado se negó a discutir los detalles de las conversaciones, pero dijo: “La interacción continua con los gobiernos extranjeros es vital para disuadir la migración ilegal y masiva y asegurar nuestras fronteras.” Rwanda se ha posicionado durante mucho tiempo como un socio de naciones occidentales que buscan frenar la migración, ofreciéndose a brindar asilo a los migrantes o alojarlos mientras esperan ser reubicados en otro lugar, a veces a cambio de un pago. Nduhungirehe no dijo si Rwanda sería remunerado por el acuerdo. Los críticos dicen que enviar solicitantes de asilo a Rwanda es peligroso, citando el pobre historial del país en derechos humanos, sus recursos limitados y la intimidación y vigilancia previas de las autoridades a migrantes y refugiados.
