Escondida en las colinas de Málaga yace un sendero sacado de una película de aventuras: una escalinata de piedra de 256 peldaños que se aferra a los acantilados de la Sierra de Huma, en Álora.
Conocida como la ‘Escalera Árabe’, el nombre promete misterio morisco, salvo que los historiadores afirman que no tiene nada que ver con los moros en absoluto.
El apodo fue un error que perduró, y ahora los lugareños no soñarían con llamarla de otra manera.
Sea cual sea su origen, la ascensión es épica.
La escalera se abre paso a través de una falla natural en la roca, ahorrando a los viajeros la ardua caminata alrededor de paredes verticales de caliza.
Antaño utilizada por pastores y agricultores para atajar a través de las montañas, hoy atrae a senderistas, aventureros y cazadores de Instagram en busca de una de las vistas más alucinantes de España.
Las denominadas Escaleras Árabes forman parte de la Etapa 20 de la Gran Senda de Málaga, conectando Campillos con Álora y pasando junto al famoso desfiladero de El Chorro.
Comienza en la pequeña estación de tren, asciende a través de pinares y, de repente, te enfrentas a una escalinata vertiginosa que parece cincelada para gigantes.
Los acantilados alrededor de los peldaños —apodados Las Frontales— son paredes de escalada de nivel mundial, con caras verticales y cuevas como la legendaria Poema Roca, que atraen a temerarios de todo el globo.
Ánclate a subir esos 256 escalones y serás recompensado con una panorámica que te dejará pasmado: embalses turquesas, el imponente Desfiladero de los Gaitanes, incluso la chimenea de una antigua central hidroeléctrica empequeñecida por los picos circundantes. Es una mezcla vertiginosa de belleza salvaje e ingenio humano.
Olvida los chiringuitos de la Costa del Sol; esta escalera ‘árabe’ es la verdadera joya oculta de Málaga. Eso sí, no te creas el nombre…
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