Revitalización de los emblemáticos kioskos rojos de Cartagena

En la histórica ciudad de Cartagena, las conocidas estructuras de quioscos rojos – otrora dispersas por sus concurridas calles – han enmudecido en su mayoría, hallándose más de la mitad de las aproximadamente setenta unidades autorizadas clausuradas o inactivas. Tras décadas de infructuosos intentos por modernizar su regulación, el Ayuntamiento de Cartagena impulsa por fin una anhelada reforma integral del reglamento que rige estos quioscos.

**Un nuevo impulso para la cultura del quiosco**

El borrador de ordenanza en examen introduce una serie de modificaciones sustanciales concebidas para revitalizar estos quioscos, reconociendo a su vez su lugar en el paisaje urbano. Una actualización clave reside en que, si bien en el casco histórico se preservará la estética tradicional, en los barrios periféricos se podrán autorizar formatos más contemporáneos bajo el mismo sistema de concesiones.

Conforme a la normativa propuesta, las actividades permitidas se amplían considerablemente más allá de la venta de prensa. Ahora podrán comercializar artículos como bebidas envasadas, helados y café en cápsulas, ofrecer servicios de recogida y entrega de paquetes, e incluso funcionar como punto de recarga para la tarjeta del autobús urbano.

Lo Más Leído en Euro Weekly News

Se han definido tres categorías distintivas de quiosco – el “quiosco tradicional”, el “quiosco de helados artesanales” y el “quiosco de churros o frituras” – cada una sujeta a sus propios requisitos sanitarios y técnicos. Las concesiones seguirán adjudicándose por licitación pública, con períodos de diez años prorrogables hasta veinte, y los concesionarios deberán gestionar el quiosco personalmente, permitiéndose únicamente dos auxiliares. Los requisitos de planeamiento urbano incluirán distancias mínimas de separación, controles publicitarios y la garantía de que las aceras y servicios públicos permanescan despejados.

LEAR  La BBC corta el acceso a sus estaciones de radio para expatriados británicos en España.

Este proceso se ha hecho esperar – el primer intento de reforma regulatoria data de 1998 y ha sufrido constantes dilaciones desde entonces. Con este nuevo ímpetu, tanto residentes como emprendedores confían en que estos quioscos vuelvan a ser elementos dinámicos de la vida callejera cartagenera, en lugar de símbolos de oportunidades perdidas.

Para los expatriados que residen o visitan Cartagena, la revitalización de estos quioscos supone un renovado sabor local. A medida que avance esta actualización normativa, estén atentos a los quioscos remozados que ofrecerán servicios cotidianos, dulces y puntos de encuentro – todo ello parte de la oferta revitalizada que la ciudad brinda a residentes y visitantes por igual.