El sueño chino seguía antes una fórmula simple: mudarse a una gran ciudad, trabajar duro y comprar una casa. Ese modelo, que antes era un motor confiable de progreso en China, se está rompiendo después del colapso del mercado inmobiliario en 2021, que desató una continua crisis económica.
Hoy en día, muchos trabajadores están abandonando el sistema antiguo y encontrando nuevas carreras en la economía digital bajo demanda de China. En este proceso, están redefiniendo cómo es el trabajo.
The New York Times hizo perfiles de algunos de estos trabajadores: una madre que ayuda a las personas a navegar el sistema hospitalario burocrático de China; un *influencer* de estilo de vida que viaja de ciudad en ciudad buscando los lugares más económicos para vivir; y un exgerente de ventas que dejó su trabajo de oficina para convertirse en una electricista titulada.
Sus historias reflejan algunas de las fuerzas más amplias que están transformando la economía china. En todo el país, los jóvenes tienen dificultades para encontrar el tipo de trabajos de oficina lucrativos que antes eran comunes después de la universidad. Algunos están rechazando la presión de perseguir la prosperidad a toda costa y, en su lugar, eligen hacer lo mínimo posible. Mientras tanto, la población de China está envejeciendo, y los trabajos manuales se están volviendo cada vez más atractivos.
Estos cambios se están desarrollando de maneras sorprendentes gracias a la internet china. Con un teléfono inteligente y las redes sociales, trabajadores de todo el país están aprovechando las tendencias en línea e invirtiendo en sí mismos, creando una nueva generación de emprendedores digitales que ganan dinero y construyen carreras en sus propios términos.
Jessica Wang: Acompañante hospitalaria
Mientras la población envejecida de China navega por un complejo sistema de hospitales públicos, una nueva industria de trabajadores bajo demanda está interviniendo para ayudar.
Tom Jia: *Influencer* del ‘Tumbado’
Para muchos jóvenes chinos, la presión implacable por triunfar ha dado paso a una nueva filosofía: “tumbarse”, o hacer lo mínimo indispensable.
Ray Hou: Electricista en ‘Hermanas de la Reparación’
Un negocio de reparaciones exclusivamente femenino está desafiando los estereotipos de género y atendiendo a una población creciente de mujeres chinas solteras que buscan seguridad y comodidad en el hogar.