Los residentes fineses están hastiados de la basura en sus puertos.
Crédito de la foto: Beckstet via Wikimedia Commons
Los residentes de una pequeña localidad finesa están cada vez más hartos de la cantidad de desechos… y con razón, puesto que en realidad no son suyos. Los habitantes del municipio de Loviisa, situado en la costa sur de Finlandia, han venido expresando su queja por la importación finesa de residuos italianos, lo cual ha hecho que su pueblo resulte francamente nauseabundo.
Finlandia, durante los últimos años, ha importado residuos de países europeos cercanos para incinerarlos y convertirlos en energía. Entre 2022 y 2024, las importaciones de desechos se triplicaron, y el año pasado Finlandia recibió un total de 450.000 toneladas de basura. Italia, en particular el sur del país, es actualmente el mayor exportador. No obstante, ha surgido cierta inquietud respecto a la gestión de residuos en el sur de Italia, y según se ha informado, algunos cargamentos enviados a Finlandia contenían materiales no acordados previamente. Adicionalmente, un reportaje realizado por Yle, un medio de comunicación finés, afirma que dos tercios de los desechos importados a Finlandia desde Italia provenían de Sicilia y Campania, regiones donde el crimen organizado, incluyendo sustancias ilegales y peligrosas biológicamente, puede ser un problema.
Los residentes de Loviisa se rebelan contra la basura
Parte de los mencionados desechos pasaron por el puerto de Valkom, situado en Loviisa, lo que provocó el descontento y la oposición de los residentes locales. Según los informes, el hedor producido por los residuos hizo que el verano fuese insoportable para los habitantes de Loviisa. Además, una sentencia judicial de esta primavera pasada indicó la presencia de niveles elevados de la bacteria legionella, conocida por causar una enfermedad similar a la neumonía llamada legionelosis, y una afección leve parecida a la gripe conocida como fiebre de Pontiac, en el puerto de Loviisa.
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Para combatir esto, el Instituto Finlandés de Medio Ambiente, o Syke, ha declarado que una inspección reciente incluyó una verificación visual de los residuos antes de su transporte o procesamiento.
Finlandia, el titán de la incineración de basura… contra la voluntad de la UE
Pero situaciones como la de Loviisa no son las únicas preocupaciones que crecen en torno al reciente prerogativa de incineración de basura de Finlandia. Esta práctica también plantea importantes problemas medioambientales: en el verano de 2024, la Comisión Europea advirtió a Finlandia, y en realidad a todos los países europeos, sobre las posibles consecuencias de quemar demasiada basura y no reciclar lo suficiente. Especialmente en Finlandia, ha estallado un acalorado debate en los últimos años en torno a la cantidad de comida que desechan los finlandeses.
Las emisiones procedentes de la quema de basura tampoco son moco de pavo, y la Comisión Europea ha solicitado a los países que reduzcan la incineración de residuos en su conjunto. A pesar de ello, existe un incentivo financiero imposible de ignorar para Finlandia, ya que otros países europeos, carentes de la infraestructura y los materiales para incinerar su propia basura, le pagan a Finlandia para que se deshaga de ella. Según los ambientalistas, Finlandia en realidad tiene una mayor capacidad de incineración de residuos de la que necesita objetivamente.
Parece ser que, para Finlandia, la basura de un hombre es realmente el tesoro de otro… aunque los residentes de Loviisa podrían argumentar firmemente lo contrario.
