Raúl Espigares, vicepresidente de una asociación vecinal de El Arenal y periodista de Llucmajor Televisión, sostiene que este verano ha sido el peor en cuanto a inseguridad en la zona y que “la situación se está degradando”.
Si bien los problemas de convivencia y delincuencia son de larga data, un portavoz de otra asociación, Amics del Arenal, añade que “este año ha sido la culminación”. Se han registrado decenas de atracos y otros robos. Se han llevado estas problematicas al Ayuntamiento de Llucmajor, pero la concejala del área las ha “minimizado”.
Espigares explica que se han formado grupos vecinales. “Hay tanto temor que salen juntos para evitar que los roben.” Los asaltos no solo ocurren de noche, sino a cualquier hora del día y hay “delincuentes reincidentes”.
Por las noches, se están produciendo protestas ciudadanas en las inmediaciones de lugares frecuentados por carteristas y otros delincuentes. Uno de ellos es un solar utilizado como aparcamiento cercano a un colegio. “Amenazan e intimidan a los niños. Hay miedo porque te recuerdan y luego te ven durante el día. Las personas mayores llevan un silbato para que, si las roban, las empujan o lo que sea, puedan alertar a los demás”, agrega Espigares.
Se abandonó una autocaravana y ha sido ocupada ilegalmente. En la actualidad, hay un grupo de españoles y rumanos que parecen ser responsables de muchos de los delitos. “Son reincidentes. No tenemos un problema con las personas sin hogar; sabemos que las hay, pero si una persona sin techo se convierte en un criminal, hay que actuar.”
Los residentes exigen una respuesta inmediata de las autoridades y reclaman refuerzos policiales y de la Guardia Civil, así como un sistema de videovigilancia.
