Ver: Reportera de LA lucha contra fuertes vientos y cenizas voladoras durante la transmisión
Residentes de Los Ángeles gritaron y abandonaron sus autos para huir de un incendio forestal en rápido movimiento mientras se acercaba a un enclave de celebridades pintoresco, dijeron testigos presenciales, describiendo escenas sacadas de una película de desastres de Hollywood.
Una tormenta de viento convirtió un incendio forestal aparentemente típico en un infierno furioso en cuestión de horas el martes, enviando las llamas corriendo hacia el área de Pacific Palisades.
Treinta mil personas recibieron la orden de evacuar mientras el incendio rodeaba el vecindario en el oeste de la ciudad, explotando rápidamente de 10 acres a varios miles de tamaño.
Limitando con Malibú, Pacific Palisades es un refugio de calles en colina y carreteras sinuosas ubicadas contra las montañas de Santa Mónica y extendiéndose hasta las playas a lo largo del Océano Pacífico.
Ver: Bomberos sofocan incendio que se acerca a casa
Pero la Pacific Coast Highway, la ruta principal de entrada o salida, rápidamente se congestionó, lo que llevó a muchos automovilistas a abandonar sus vehículos cerca de Sunset Boulevard a medida que las llamas se acercaban.
Una residente, Marsha Horowitz, dijo que los bomberos les dijeron a las personas que salieran de sus autos mientras el incendio, avivado por ráfagas que a veces superaban las 100 mph (160 km/h) en las montañas y colinas, se acercaba.
“El fuego estaba justo contra los autos”, dijo.
Otra residente de Pacific Palisades le dijo a ABC News que corrió a casa desde su trabajo en Hollywood una vez que se enteró de las evacuaciones.
Después de abandonar su auto, regresó a casa a buscar a su gato. Mientras corría hacia la seguridad, trozos de palmera en llamas le cayeron encima.
“Me están golpeando hojas de palma en llamas, corrí hacia un auto”, dijo la mujer, que no dio su nombre.
“Es aterrador. Es como una película de terror. Estoy gritando y llorando mientras camino por la calle.”
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Algunos evacuados describieron ver casas arder mientras huían.
El actor de Hollywood James Woods estuvo entre las celebridades obligadas a huir de sus propiedades.
El actor Steve Guttenberg, también residente de Pacific Palisades, instó a las personas que abandonaron sus autos a dejar las llaves adentro para que los vehículos pudieran ser movidos y dar paso a los camiones de bomberos.
“Esto no es un estacionamiento”, dijo Guttenberg a KTLA. “Tengo amigos allí arriba y no pueden evacuar.”
Más tarde, los bulldozers despejaron los vehículos abandonados para abrir el camino a los vehículos de emergencia.
Ver: Bulldozers utilizados para mover vehículos abandonados en el incendio de Palisades
Jennifer Aniston, Bradley Cooper, Tom Hanks, Reese Witherspoon, Adam Sandler y Michael Keaton también tienen hogares en Pacific Palisades, según el Hollywood Reporter.
La gente huyó de las llamas del incendio forestal en el suburbio cercano de Los Ángeles, Topanga Canyon, donde Ewan McGregor tiene una casa.
Una residente llamada Melanie le dijo a KTLA que intentó salir, pero el camino estaba envuelto en llamas y se vio obligada a regresar a casa.
Estaba tratando de tomar Palisades Drive hacia la Pacific Coast Highway y dijo que tuvo que hacer un “giro muy rápido porque las llamas bajaban por la colina hacia la carretera”.
“Habría estado conduciendo directamente hacia el fuego”, dijo. “Estamos atrapados aquí arriba. No veo llamas, pero sé que están cerca.”
Los residentes en Venice Beach, a unas seis millas (10 km) de distancia, también informaron ver las llamas.
Kelsey Trainor dijo que la ceniza caía por todas partes mientras el fuego saltaba de un lado de la carretera al otro.
“La gente salía de los autos con sus perros y bebés y bolsas, lloraban y gritaban”, dijo a la agencia de noticias Associated Press.
“La carretera estaba bloqueada, completamente bloqueada durante una hora”.
Ellen Delosh-Bacher le dijo al Los Angeles Times cómo corrió desde el centro de Los Ángeles hasta su casa, donde viven su madre de 95 años y sus dos perros.
Ella, también, se encontró con un embotellamiento en Sunset Boulevard y Palisades Drive.
La Sra. Delosh-Bacher describió cómo el fuego explotó detrás de un Starbucks cercano y la policía corría por la carretera gritando a los automovilistas atrapados: “¡Corran por sus vidas!”
Dejó su auto, las llaves aún en el encendido, y corrió medio kilómetro hacia la playa.
“Esto es como un apocalipsis”, dijo.