El año pasado, más de tres millones de ciudadanos británicos residentes en el exterior recuperaron su derecho a votar en elecciones generales y referendos del Reino Uno tras la implementación de la Ley Electoral de 2022. Esto supuso el mayor aumento del censo electoral británico desde la instauración del sufragio femenino pleno en 1928.
A partir del martes 16 de enero de 2024, se eliminó el límite arbitrario de 15 años sobre el derecho a voto y los ciudadanos británicos en todo el mundo pudieron registrarse para votar en línea, sin importar cuánto tiempo llevasen viviendo fuera. Este derecho se vinculaba a la última dirección en el Reino Unido en la que hubiesen estado registrados o hubiesen residido. Sin embargo, ahora parece que no ejercer el voto podría acarrear una multa.
Un par laborista ha instado al Gobierno británico a imponer el voto obligatorio en un esfuerzo por incrementar la participación. Lord Foulkes considera que una posible multa de 20 libras podría servir de “estímulo” para que los individuos participen en el proceso democrático. El Gobierno laborista pretende rebajar la edad de voto a los 16 años en su próximo proyecto de ley electoral. Foulkes, antiguo parlamentario escocés y británico por el Partido Laborista, apoya el voto a los 16 pero urge a los ministros a tomar medidas adicionales. Sostuvo que la baja participación en las últimas elecciones generales —inferior al 60%— indica que el sistema está “fracasado”.
En declaraciones al Daily Record, afirmó: “A medida que un segmento creciente de la población se desvincula de la política, los políticos se alinean cada vez más con los votantes que sí votan y que seguirán acudiendo a las urnas”. Irónicamente, la resolución fue la culminación de la campaña ‘Votos para Toda la Vida’, liderada por Conservatives Abroad —la red global de miembros y simpatizantes en el exterior del Partido Conservador británico.
La campaña ‘Votos para Toda la Vida’ ha sido también un compromiso de largo recorrido en el Manifiesto Conservador.
Al respecto, el exsecretario de Estado para el Departamento de Nivelación, Vivienda y Comunidades, Michael Gove, declaró: “A partir de hoy, millones de ciudadanos británicos en todo el mundo pueden ejercer su derecho a voto en futuras Elecciones Generales y expresar su opinión sobre cómo debería ser gobernado su país. Los conservadores han demostrado una vez más que somos el partido de la democracia y de la protección del derecho al voto individual”.
Y, dicho movimiento podría jugar a favor del Partido Laborista en lo que respecta a la Unión Europea. El Primer Ministro Starmer quiere claramente reparar las dañadas relaciones con la UE. Y considerando que la mayoría de británicos opina que el Brexit ha sido más un fracaso que un éxito (61%), un 20% considera que ni fue un éxito ni un fracaso, y un 13% lo ve más bien como un éxito, tiene una base sólida para dar un paso serio.
¿Le respaldarán los expatriados tras la pesadilla del Brexit?
