Es cautivador, muy emotivo, a veces alegre y muchas vezes desgarrador.
Todas estas características y más están plasmadas brillantemente en *Dear England*, que está en el teatro The Lowry por cuatro semanas, directo del National Theatre.
Primero, esto no es solo una obra sobre fútbol. No necesitas saber nada de la historia de Inglaterra en torneos importantes, la regla del fuera de juego puede seguir siendo un misterio y, honestamente, ni siquiera tienes que gustar el juego para quedar atrapado.
Solo ve a verla y saldrás siendo una mejor persona.
La obra se basa en los ocho años de Gareth Southgate como entrenador de la selección inglesa. Exjugador, él sigue afectado por un penal fallado en la Eurocopa de 1996 contra Alemania, que eliminó a Inglaterra.
Gwilym Lee como Gareth Southgate en *Dear England* (Imagen: Marc Brenner) Gwilym Lee interpreta a Southgate de manera increíble. Se convierte en él: los gestos, el lenguaje corporal, hasta la voz son perfectos. Pero no es una caricatura; es un retrato generoso de un hombre decente pero conflictivo, intentando cambiar el ambiente machista del fútbol profesional, donde ganar a toda costa siempre fue la meta.
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El escritor James Gordon escribió una carta de amor a Southgate, un héroe callado y algo *ñoño* con la convicción de desafiar actitudes sobre raza, salud mental y qué significa ser inglés.
Desde su nombramiento como entrenador interino, seguimos su viaje y el del equipo en cuatro torneos importantes.
La puesta en escena es genial. Una banda sonora potente y repeticiones de comentarios originales mejoran la atmósfera.
Hay imágenes impresionantes, como el famoso arco de Wembley sobre el escenario, que gira en círculos concéntricos, dando un toque balletístico.
En los temidos penales, aunque sepas lo que pasó, te quedas atrapado y emocionalmente involucrado. Deseas que anoten, apoyas a Gareth y su equipo completamente.
Si no sigues el fútbol, pronto conocerás a los jugadores; si eres fan, disfrutarás los detalles. Desde el Harry Kane melancólico de Ryan Whittle hasta el entusiasmo infantil de Bukayo Saka (Tane Siah), conectas con el vestuario inglés. Las estrellas mimadas de la opinión pública se vuelven humanos con debilidades reales.
Josh Barrow como Jordan Pickford en *Dear England* (Imagen: Marc Brenner) Josh Barrow roba escenas como el arquero Jordan Pickford, un manojo de energía. No puedes dejar de mirarlo.
La psicóloga Pippa Grange (Liz White) ayuda a Southgate con humor y comprensión. Única mujer en un mundo de hombres, ella es la voz de la razón para quienes fueron criados sin mostrar debilidad.
Matt Bardock (Mike Webster) y Liz White (Pippa Grange) en *Dear England* (Imagen: Marc Brenner) Pippa podría ser un Ted Talk largo, pero Liz White lo equilibra, y sus “palabras de sabiduría” te harán reflexionar sobre tu vida.
Pero no creas que *Dear England* es densa. ¿Provocadora? Sí, pero también divertidísima y envolvente.
Las bromas del vestuario son realistas y graciosas. Gunnar Cauthery como Gary Lineker aparece con comentarios bochornosos; hay cameos de Sam Allardyce, Sven Goran-Erikson, Theresa May y hasta Boris Johnson.
Gwilym Lee como Gareth Southgate y su equipo en *Dear England* (Imagen: Marc Brenner) La era de Southgate cubrió tiempos turbulentos: Brexit, Covid, preguntas sobre raza.
*Dear England* aborda estos temas con habilidad, sin ser pesada.
Gareth Southgate surge como un héroe inesperado, y no puedes evitar animar por él.
Es un espectáculo especial, y The Lowry tuvo suerte de estrenarlo antes de su gira por el Reino Unido.
*Dear England* estará hasta el 29 de junio. Más info en www.thelowry.com
