En su primer álbum en 23 años, Pulp sigue obsesionado con la naturaleza inexplicable de la belleza y el amor. Pero quizás por primera vez en la historia del grupo, Jarvis Cocker parece menos afectado por esas cosas, centrándose en el sentimiento y explicando lo inefable, a veces literalmente, como en el primer sencillo ‘Got to Have Love’. More es el resultado de esperar, no de tomarse mucho tiempo para hacer algo: de tus miedos, de oportunidades perdidas, del tiempo mismo. "El universo se encogió de hombros y siguió adelante." Y entonces te golpea. Tras la muerte del miembro histórico de Pulp, Steve Mackey, en 2023, y el fallecimiento de la madre de Cocker a principios del año pasado, el sucesor de We Love Life (2001), producido por Scott Walker, se siente esforzado pero elegante en su insistencia por expresar el amor, no solo el que perdura, sino el que se desintegra o nunca existió. More no trata de desaparecer por dos décadas y encontrar la forma de volver; trata de volver a la vida como una forma de seguir adelante.
1. Spike Island
La canción que confirmó el lanzamiento del nuevo álbum de Pulp también es la que mejor captura su esencia. Sin un concepto claro, Cocker solo identifica "una sensación/ No una voz en mi cabeza/ Solo una sensación". Las cuerdas se desmayan mientras entra en el coro, construido simplemente con las palabras que un DJ repetía al abrir para el caótico pero legendario concierto de los Stone Roses en 1990. Cocker ya había mencionado ese show hace 30 años en ‘Sorted For E’s And Whizz’, pero aquí aparece mezclado con cautela, la delgada línea entre la anticipación y el anticlímax, la nostalgia y el recuerdo. "¡Nací para actuar! ¡Es un llamado! ¡Existo para esto: gritar y señalar!", declara Cocker antes del coro, un recordatorio que podría disimular con ironía. Pero su interpretación abraza la gloria de volver para ser exactamente lo que ya era.
2. Tina
En teoría, ‘Tina’ habla de una mujer que el narrador nunca conoció, pero en realidad es sobre todas las mujeres con las que se cruzó y nunca llegó a conocer, varias fantasías compiladas bajo un nombre. Sigue la tradición de canciones antiguas sobre mujeres como Paula, Sylvia o Deborah, pero esta vez el tiempo y el lugar distantes atenúan la obsesión en vez de intensificarla, con la música reteniendo algo a propósito. "Tengo que vivir", dice casualmente, "Y no vivo solo". Podría haber sido ella, sugiere, podría haber sido cualquiera. Si hay algo inquietante en cómo su imaginación se detiene en esa persona, es peor al pensar en todas las posibilidades que nunca perseguimos. Cuando Cocker canta "Esta noche he estado pensando en Tina", también piensa en eso.
3. Grown Ups
Todo empieza con "una sensación que no entendía", un recuerdo que reformula el pre-coro del primer sencillo. Si ser joven es estar lleno de sentimientos incomprensibles, crecer se basa en la mentira de que algún día lo entenderemos, para luego pasar años fingiendo. ¿De qué sirve esforzarse tanto solo para terminar donde empezaste? ¿Dónde está la gracia en actuar como adulto si nadie ve la función? "Sé que todo es el viaje", canta Cocker al final, "No el destino final, pero ¿y si te mareas antes de salir de la estación?"
4. Slow Jam
Solo hace falta cruzar una línea para ir de "todo lo que podrías ser" a "todo lo que fuiste". El narrador de Cocker no habla de la vida, sino del amor, ese que tarda años en construirse pero puede esfumarse fácil. Sus letras no impactarían igual sin sus compañeros de banda, que encuentran el tono preciso: funk, sugerente y melancólico sin que lo notes.
5. Farmers Market
Cocker vuelve a una sensación, pero quizá es la primera vez que también la sentimos. ‘Spike Island’ y ‘Got to Have Love’ fueron grandes sencillos, pero ‘Farmers Market’ está en otro nivel. Cocker casi nunca ha escrito sobre el romance con tanta claridad. "No había guardarropa/ Así que lucimos nuestros sueños en la pista", canta, imaginando el momento en que pudo tomar otro camino, como si todo se redujera a detenerse y decir "¡Espera!". "¿No es hora de empezar a sentir?", se preguntan ambos soñadores. Como oyente, no puedes evitar emocionarte por la segunda mitad del disco.
6. My Sex
Pasa de ser "algo que no tiene nada que ver con mi mente" a "Mi sexo está fuera de sí", algo raro, gracioso y muy Pulp. Cocker define el concepto ambiguamente al principio, pero en el segundo verso se oscurece, alineándose con el álbum. Irónicamente, para una canción llamada ‘My Sex’, se queda algo corta.
7. Got to Have Love
Eso se materializa en este glorioso segundo sencillo. No se trata solo de poder cantar esa palabra de cuatro letras, sino de decirla sin ironía, con la cabeza alta. ¿Puedes repetir un estribillo universal sin burlarte? La parte hablada es la que da escalofríos: "Te sientas durante 25 años/ Y apuestas, giras, caes/ Intentas, fallas, trabajas en un álbum y construyes una jaula/ Y te encierras", confiesa. Todo por lo único que importa en More, lo único que no se esconde.
8. Background Noise
Un cambio brusco que se enfoca en el miedo a perder el amor recién encontrado. James Ford hace un trabajo notable en la producción, evocando el zumbido del que canta Cocker sin saturar la mezcla. Se nota que está algo distante, pero igual duele.
9. Partial Eclipse
Pulp entra en un espacio etéreo mientras reflexiona sobre el dolor de la canción anterior. Los juegos de palabras y las metáforas consuelan, pero te preguntas adónde va Cocker.
10. The Hymn of the North
Compuesto originalmente para una obra en 2019, es el corazón de More. Cuando lo tocaron en Sheffield en 2023, pudo ser la última vez: "Nunca olvides tu sangre norteña". Pero la versión de estudio, con una orquesta y coros de Brian Eno, apunta más alto. Es un himno y una súplica: mantente cerca, pase lo que pase.
11. A Sunset
Si en ‘Farmers Market’ un atardecer era el inicio de un romance, aquí es "solo un atardecer" por el que le cobraron. Sigue siendo hermoso, claro, y una imagen clásica para cerrar. "Me gustaría enseñar al mundo a cantar, pero no tengo voz", canta, como si lo acusaran de algo. Pero es solo música, y está en todas partes. Su voz se apaga al decir "tiempo"; preferiría regalárselo al mundo. Su obra, este álbum, debe terminar. Solo nos queda presenciarlo, y vale la pena.
