El verano de Turnstile, como lo llamó la mismísima Charli XCX, comenzó en el día más caluroso de Brooklyn. Unas 9,000 personas sudorosas se apiñaron bajo el Puente K (sí, literalmente bajo el Puente Kosciuszko) en un día de 30°C para celebrar el lanzamiento del nuevo álbum de la banda de hardcore, Never Enough.
Para el grupo de Baltimore, que está al borde del mainstream, había mucho que celebrar. Después de su álbum Glow On (2021), donde el vocalista Brendan Yates intercambió gritos por canto sobre riffs pesados, soul e incluso dream pop, Turnstile ha conseguido tres nominaciones a los Grammy, abrió para Blink-182, recibió un saludo de Charli XCX en Coachella y, la semana pasada, aparecieron en Jimmy Fallon para promocionar Never Enough.
El nuevo álbum sigue la línea de Glow On pero añade toques de The Police, flautas jazzeras y colaboraciones como Hayley Williams y Dev Hynes, aunque Turnstile sigue siendo hardcore en esencia. El concierto de lanzamiento fue caos puro—un show donde es imposible mantener los pies en el suelo (si lo intentas, pierdes un zapato, como le pasó al tipo a mi lado).
Abriron con Never Enough y, aunque el single llevaba solo semanas fuera, todos lo cantaron a gritos. La energía era brutal cuando tocaron TLC (Turnstile Love Connection), con el público haciendo surf y Yates saltando por el escenario. El mosh pit no paró en 23 canciones, y la gente solo descansaba cuando llegaba una brisa fugaz.
El setlist incluyó muchos temas de Glow On, como Mystery y Holiday, que arrancaron los gritos más fuertes. Yates ni siquiera necesitaba cantar—el público lo hacía por él. Pero también tocaron viejos éxitos como 7 (Step 2 Rhythm, 2013).
Uno de los momentos más emotivos fue I Care, estrenado en vivo. Aunque la letra habla de desamor (“¿De verdad quieres romperme el corazón?”), todos bailaban al ritmo pop de los 80.
La sorpresa de la noche llegó al final: Hayley Williams apareció con botas rojas para cantar Seein’ Stars. Su voz dominó el escenario mientras Yates se movía atrás. Los coches en el puente seguro escucharon el alboroto cuando cantaron juntos, brazo con brazo.
La noche terminó con Birds, un single de Never Enough que recuerda a Hella Good de No Doubt. Como dice su canción No Surprise: “Tienes que verlo en vivo para entenderlo.”
