La muerte de una mosca suele ser un evento sin ceremonia. En minutos de que el insecto aparezca en nuestro entorno, surge la irritación y, con un rápido golpe de matamoscas o revista enrollada, el bicho desaparece. Time Flies, un juego de puzzles que distorsiona la percepción, reinterpreta esta vida tan corta como una tragedia absurda: dándole a la mosca una lista de deseos antes de morir.
En aproximadamente un minuto, los jugadores vuelan libremente por entornos 2D minimalistas, intentando cumplir esos últimos sueños. Los deseos de la mosca llegan como pistas vagas: "haz reír a alguien", "encuentra a Dios", "empieza una revolución" o "hazte rico". Tu trabajo es rebotar por el espacio hasta descubrir, a menudo de forma literal, una solución divertida. Como en Thank Goodness You’re Here!, de Coal Supper, Time Flies depende de la experimentación e intuición, sin marcadores de misiones ni explicaciones largas.
La vida es corta… Time Flies. Foto: Playables / Panic
Hay cuatro niveles: un museo lleno de arte, una alcantarilla y dos casas repletas de objetos. El estilo visual monocromático y "rayado" enmarca cada espacio, escondiendo bromas inocentes y dilemas filosóficos. Al volar, activas situaciones absurdas: hacer sonreír a la Mona Lisa aterrizando en su nariz, emborracharte con vino derramado o hacer crecer una flor en un cadáver. Pero no todas las acciones cumplen deseos, y entre máquinas de Rube Goldberg o torres de Jenga, también hay peligros mortales.
El mayor desafío es el tiempo: solo hay unos segundos para descubrir y encadenar las actividades que desbloquean el siguiente nivel. Planear la ruta perfecta es un reto entretenido, complicado por relojes que puedes manipular para ganar segundos extra.
Lo más convincente de Time Flies es lo frustrante que es controlar la mosca y lo molesto de su zumbido mientras intentas cumplir objetivos. Las teclas dirigen su vuelo, pero en acciones difíciles—como esquivar una bombilla o volar por los intestinos de una estatua para hacerla "tirarse un pedo"—, los controles se sienten torpes. La repetición de reencarnaciones refleja nuestro propio deseo de orden en un mundo impredecible. Incluso con vidas más largas, muchos no lograremos las ambiciones de la mosca… a menos que redefinamos qué significan.
Time Flies se mete bajo la piel no solo por ser un juego inteligente, sino por convertir ideas profundas en mecánicas simples. Jugando una o dos horas, ofrece un lienzo divertido para reflexionar sobre el existencialismo. Mientras buscas sentido para la mosca, hay espacio para pensar en el tuyo.
