Reseña de “Something Beautiful” de Miley Cyrus: pop sólido tan “psicodélico” como una patata al horno

Miley Cyrus y su nuevo álbum: Something Beautiful

Miley Cyrus ha hecho declaraciones muy grandiosas sobre su noveno álbum. Something Beautiful no es solo un álbum conceptual, sino que la estrella pop de 32 años lo describió como “un intento de sanar una cultura algo enferma a través de la música”. Un disco lleno de “propiedades sonoras curativas” diseñadas para “afectar las frecuencias de tu cuerpo y hacerte vibrar en otro nivel”. Y no solo eso, también incluye una película: una “ópera pop única”, aparentemente inspirada en la adaptación de The Wall de Pink Floyd por Alan Parker en 1982, “pero con mejor vestuario y más glamour”.

Aunque es poco probable que los ejecutivos de su discográfica le digan que no a una superestrella cuyo último álbum incluyó el sencillo más vendido del 2023 (Flowers, con 2,700 millones de streams), seguro se tragaron duro al escuchar todo esto. Después de todo, Miley tiene historial de irse por caminos raros: después de Bangerz, su álbum más vendido, vino Miley Cyrus & Her Dead Petz, una colección caótica de bromas, experimentos musicales y colaboraciones psicodélicas con The Flaming Lips. Cuando su disquera sugirió que hora y media de esto podría agotar a sus fans, Miley respondió alargando el álbum, ¡incluyendo una grabación de ella tocando cuencos tibetanos!

También tiene fama de anunciar proyectos que no cumplen lo prometido: Younger Now (2017), que no era tan “country”; Plastic Hearts (2020), que se vendió como rock new wave pero terminó siendo un popurrí de estilos. Aquí pasa lo mismo. La película no tiene nada que ver con The Wall ni con Mrs Brown’s Boys: D’Movie: no tiene trama porque simplemente es un montón de videos musicales, dividos en tres “actos” con interludios hablados.

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Algunos son presentaciones en estudio; otros parecen comerciales de perfume: Miley paseando en chaps azules fluorescentes, retorciéndose en la estrella de Arnold Schwarzenegger, fingiendo andar en moto o saliendo con Naomi Campbell en bustiers y tacones. Quizás sea mejor que no sea un remake de The Wall, que trataba del egoísmo de un millonario.

El álbum también genera confusión. Empieza con Something Beautiful, que comienza como balada soul pero explota en gritos distorsionados y guitarras rock. Luego se vuelve más convencional: pop ochentero con pianos estilo Dancing Queen, baladas sinfónicas (Give Me Love) y soft rock con toques disco (Easy Lover).

La segunda mitad se enfoca en el dance: sintetizadores ochenteros, beats electrónicos y coros que evocan desde chanson francesa (Reborn) hasta Eurovisión (Walk of Fame). Recuerda al hi-NRG de los clubes gay de los 80, un sonido poco explotado actualmente. Los sintetizadores suenan genial, los coros son pegajosos, y Brittany Howard (Alabama Shakes) brilla con su voz potente en Walk of Fame.

Aunque el álbum no logra hacer vibrar al oyente “en otro nivel” (no es más psicodélico que una papa al horno) y carece de un concepto claro, está bien producido y muestra la voz ronca de Miley. Lo que le falta es un hit obvio: End of the World y Every Girl You’ve Ever Loved son buenas, pero no innegables. Eso, más que la discrepancia entre sus ambiciones y el resultado, podría condenarlo a una recepción tibia.

Esta semana, Alexis escuchó:
Saint Etienne – Glad
Un sencillo maravilloso que anuncia el último álbum de la banda, con beats psicodélicos de Chemical Brother Tom Rowlands y un toque pop perfecto.

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