Nunca quiero incluir spoilers, pero aveces no se pueden evitar. Así que, porque quiero que sigas con la nueva miniserie de Dennis Lehane, protagonizada por Taron Egerton (quienes se reunen despues de su gran éxito con Black Bird en 2022), y disfrutes sus muchos beneficios, te pido que ignores tus dudas sobre los primeros dos capitulos de Smoke. La mayoria desaparecerán. Las inconsistencias de tono, la aparente indulgencia de Lehane con el hobby de su protagonista, los toques de mala caracterización—solo ten fe. Si no puedes, busca en Google el podcast de crimen real en que se basa Smoke y deduce lo que debe pasar. No te doy el titulo por que te arruinarías mucho de la diversión.
No es que seguir con ella sea un gran sacrificio, aunque tengas muchas preguntas. Al principio, Smoke es al menos un sólido procedimiento policial. Egerton interpreta a Dave Gudsen, un exbombero que se volvió investigador de incendios después de que una llamada traumática acabara con su carrera. Cuando dos pirómanos empiezan a incendiar su zona y sus busquedas se estancan, una detective de la policía local, Michelle Calderon (Jurnee Smollett), es asignada para ayudar. En realidad, la estan castigando por terminar una relación con su capitan (Rafe Spall) y quiere atrapar a los malos para recuperar su reputación. Más complicaciones en su vida privada incluyen una madre en prisión por un acto que primero se insinúa en sus recuerdos de una experiencia aterradora en su infancia, luego confirmado cuando asiste a la audiencia de libertad condicional de su madre, enfrentando hostilidad de sus hermanos.
Conocemos a uno de los sospechosos principales mucho antes que ella y Gudsen. Freddy Fasano (una actuación hipnótica de Ntare Guma Mbaho Mwine, que debería ganar premios como Paul Walter Hauser despues de Black Bird) es un cocinero intimidado en un fast food. Entre otras cosas, Lehane y Mwine lo muestran como un estudio en soledad terrible, cuyas consecuencias se expanden como los incendios en el vecindario.
Uno de los pirómanos usa el método “dividir y conquistar”—incendia pasillos de snacks (¡Tan grasosos! ¡Tan inflamables!) en supermercados antes de causar incendios mayores para sobrecargar a los servicios de emergencia. Sugiere que alguien conoce los recursos del departamento, asi que Gudsen y Calderon empiezan la larga tarea de comparar ausencias de bomberos con los días de los incendios para encontrar al culpable. Smoke se vuelve un juego del gato y el ratón, con ambos lados acercandose de formas cada vez más extremas, pero sin caer en lo absurdo.
Es muy entretenido, aunque es una pena que la historia principal eclipse un poco la de Freddy y le de menos espacio a Mwine con el tiempo. Pero Egerton ofrece una actuación cada vez más compleja y astuta como Gudsen, superando todos los retos que Lehane y la historia real le lanzan. Sin duda lo prepara para más éxito merecido. Ojalá lo mismo para Mwine.
Aguanta y disfruta.
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