Welcome to Wrexham es uno de esos programas de TV que han llevado su género a otro nivel. Después de años de documentales “detrás de cámaras” que solo eran parte del marketing de franquicias deportivas millonarias, la historia de Ryan Reynolds y Rob McElhenney comprando el AFC Wrexham fue un éxito inesperado.
Ahora hay imitaciones, como Built in Birmingham de Amazon, sobre Tom Brady y su poca involucración con el Birmingham City. Necaxa debería tener mejor suerte, porque está en Disney+, igual que Welcome to Wrexham, pero le falta la magia del original.
El Club Necaxa fue grande en Ciudad de México hasta principios de los 2000, pero luego decayó frente a equipos como América, Cruz Azul y Pumas. En 2003, se mudó a Aguascalientes. Aunque la liga mexicana eliminó el ascenso y descenso en 2020, Necaxa no logra clasificar a playoffs.
Eva Longoria, actriz de Amas de Casa Desesperadas, es parte del grupo que invirtió en Necaxa en 2021. El documental la presenta como la salvadora del club, llamándola “La Patrona”, pero el problema es que las apuestas son muy bajas. A ella le gustaría revivir la emoción de ver ganar a los Cowboys, pero eso no es suficiente para enganchar al público.
Las historias de los jugadores son comunes: entrenaron duro de niños con obstáculos. Necaxa no ha ganado la liga en mucho tiempo, pero al menos están en primera división. No es lo mismo que Reynolds y McElhenney compraran un equipo casi desaparecido.
La gente de Aguascalientes no siente mucho por Necaxa, un equipo nuevo en la zona y que no destaca. Si siguen perdiendo, volverán a apoyar al América o a las Chivas. En Wrexham, el club y el pueblo estaban unidos; aquí no hay esa pasión.
Las repeticiones de partidos siguen el estilo típico de los documentales: planos cinematográficos, reacciones del público (y de los directivos) y comentarios que pueden ser reales o no. Cuando Necaxa pierde contra Monterrey, aparecen Reynolds y McElhenney para darle un toque cómico. “¡Tenemos miedo de La Patrona!”, dice Reynolds. Longoria se ríe sola.
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*Nota: Hay un par de errores/typos menores (“jugadores” como “jugadores”, “McElhenney” en lugar de “McElhenney”, y “detrás de cámaras” en lugar de “detrás de escenas”).*
