Trazo la nueva película de los Pitufos, la estrella de doblaje es Rihanna, que aporta una voz muy simple al personaje femenino llamado “Pitufina”. Pero hay muy poca música en esta laboriosa porción de contenido, una de las muchas cosas frustrantes y desconcertantes. Y para mí, esta película muestra una vez más que hay algo sobre los Pitufos, esas pequeñas criaturas belgas con piel azul y gorros caídos, que es básicamente kryptonita para la comedia y el entretenimientoo.
El guion de Pam Brady (justamente respetada por su trabajo en South Park y Team America: World Police) sigue un molde bastante soso para los dulces Pitufos, pero se agudiza con uno o dos chistes realmente graciosos para las escenas breves que presentan a los personajes malvados Razamel y Gargamel (ambos con la voz de JP Karliak) contra los que deben luchar los Pitufos.
En la aldea de los Pitufos, el Pitufo deprimido es el Pitufo Sin Nombre (con la voz de James Corden), quien siente que no tiene un atributo o calidad real que lo distinga. Pero entonces descubre que en realidad tiene poderes cósmicos y mágicos, que resultan ser vitales cuando los malvados magos secuestran a Papá Pitufo (John Goodman), con la intención de robar un cierto libro de magia que él tiene en secreto y que les permitiría, junto a otros seres malignos, controlar el universo.
Esta historia muy poco interesente y sin inspiración avanza durante una hora y media, aunque hay algunas escenas casi interesantes y surrealistas cuando nuestros héroes se encuentran en dimensiones raras de otros universos. También hay algunos gags decentes con el Pitufo de Efectos de Sonido, que se comunica a través de efectos de sonido. Pero parece haber una preocupaciónasumida aquí de que una película dirigida a niños muy pequeños no necesita tener una historia realmente interesante o atrayente.