Reseña de ‘Los Cretinos’: La americanización de Roald Dahl resulta espantosa en todos los sentidos equivocados

Esta adaptación animada de Netflix de “Los Cretinos” de Roald Dahl es solo un poco menos desagradable que comer espaguetis con gusanos o encontrarte un sapo metido en tu cama. La historia de Dahl sobre uno de los matrimonios más disfuncionales en la ficción no tiene mucha trama: el libro original de 95 páginas es básicamente una serie de bromas malvadas, todas estropeadas monstruosamente aquí y alargadas de forma tortuosa.

Ha habido cierta indignación porque Netflix ha americanizado la historia, pero ese es el menor de los problemas de esta película. En la ciudad ficticia de Triperot, la Señora Cretino (voz de Margo Martindale) es una tejana con botas de vaquero, infelizmente casada con el Señor Cretino (Johnny Vegas, manteniendo su acento de Lancashire). La pareja ha construido un parque de atracciones tambaleante llamado Cretinlandia, con atracciones hechas de inodoros y colchones viejos, todo impulsado por las lágrimas mágicas de los monos Muggle-Wump. Cuando las autoridades cierran el parque de atracciones por razones de salud y seguridad, el dúo espeluznante le declara la guerra a la ciudad.

La historia es más floja que la barriga del Señor Cretino, lo cual es una lástima ya que fue producida, dirigida y coescrita por Phil Johnston, cuyos créditos previos incluyen animaciones familiares inteligentes e imaginativas como “Wreck-it Ralph” y “Zootopia”. En una tergiversación terrible del libro de Dahl, los Cretinos inundan la ciudad con carne de hot podrida antes de decidir postularse para alcalde. Y la gente trabajadora común es engañada por la promesa de los Cretinos de hacer a Triperot grande otra vez, en una sátira francamente inapropiada para la edad sobre el estado actual de la política.

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Cualquier sentido de diversión grotesco de Dahl es eliminado por un mensaje abrumador de empatía y amabilidad, gracias a una valiente huérfana, Beesha (Maitreyi Ramakrishnan), y sus amigos que unen fuerzas para oponerse a los Cretinos. Esto es vil y repugnante, pero por todas las razones equivocadas.

Los Cretinos está en Netflix desde el 17 de octubre.