No hace falta mirar con mucho detenimiento la nueva comedia de situación de Disney+ para notar sus costuras. Este programa es un Frankenstein flagrante; una mezcla de elementos de cosas que ya son increíblemente populares. Es una comedia deportiva de buen rollo al estilo de Ted Lasso. Su estrella es Glen Powell, un hombre con la habilidad bastante milagrosa de unir a los dos bandos de la América de 2025. Se apropia descaradamente de la trama de Mrs. Doubtfire y, según los créditos, está basada en un vídeo divertido de un jugador de fútbol americano que se hizo viral en 2022.
Es un plato bastante ligero, el tipo de programa que te imaginas que se crea después de una sesión particularmente desesperada de ChatGPT. Y aun así, a pesar de esto, Chad Powers en realidad es bueno. Mejor que bueno, de hecho. Es una pieza de personaje divertida, conmovedora y deliberadamente incómoda, con una de las actuaciones principales más magnéticas de lo que se recuerda en mucho tiempo. Qué fastidio.
Obviamente, ayuda que fue creada por Powell, porque, visto desde lejos, parece un intento de unir las dos caras de su personaje público. Chad Powers sigue la caída en picado de un arrogante joven jugador de fútbol llamado Russ Holliday. Un momento, Holliday lo tiene todo a sus pies. Al siguiente, ha perdido un campeonato, le ha dado un puñetazo a un fan y ha lesionado a un joven paciente de cáncer en silla de ruedas, todo a la vista del mundo entero.
En otras palabras, la serie realmente quiere que lo odies. Es la definición andante de lo desagradable: todo Cybertrucks, conversaciones de criptomonedas y tatuajes en el pecho. Es un papel que Powell conoce bien, una extensión de su insoportable personaje de Top Gun.
Sin embargo, la salvación llega cuando Holliday decide empezar de nuevo, robando las prótesis de su padre, mudándose a Georgia y haciéndose pasar por un dulce e inocente jugador universitario llamado Chad Powers. De nuevo, dada la habilidad asombrosa de Powell para conectar con el corazón de la América profunda, esto también parece deliberado.
Una premisa así tiene mucho trabajo que hacer, así que es inteligente que Powell hayan elegido cortar casi todos los rodeos posibles para llegar a la acción más rápido. El guiño a Mrs. Doubtfire es lo más transparente posible, ocurre después de que Russ Holliday mira directamente un cartel de Mrs. Doubtfire. Del mismo modo, el equipo universitario al que se une con una identidad falsa se llama los Catfish. Si hay algo que la serie quiere que odies más que a Russ Holliday, es el concepto del subtexto.
Y aún así, el resultado final es increíblemente irresistible. Mientras que los primeros episodios son encantadoramente tontos, las cosas rápidamente se vuelven más profundas a medida que la línea entre Holliday y Powers comienza a difuminarse. ¿Se creó el personaje de Chad Powers para que Holliday volviera a ser el centro de atención, o porque Holliday estaba harto de sí mismo?
A lo largo de la temporada, Holliday culpa a las circunstancias de su caída; si no hubiera metido la pata en ese partido, sería el rey del mundo. Pero hay una sensación de que, como Walter White antes que él, su ruina fue causada enteramente por un defecto de personalidad. Si no hubiera tirado al paciente de cáncer de su silla de ruedas durante ese partido, su arrogancia y egoísmo lo habrían destrozado en otra parte.
Al final de la temporada, nos quedamos con un trabajo de personaje inesperadamente complejo, ya que nadie, ni siquiera él mismo, parece saber dónde termina Holliday y dónde empieza Powers. El trabajo técnico que esto debe haber implicado por parte de Powell, cuyos distintos acentos se desvanecen y difuminan entre sí mientras su identidad se desmorona, es asombroso.
Lo que nos queda está tan lejos de Ted Lasso como te puedas imaginar. Es una historia de redención mutante con un núcleo moral sorprendentemente sólido: ¿puedes redimirte de verdad si implica mentir a cada persona en el planeta? Todo esto, además de lograr ser divertido y encantador. Chad Powers es un logro raro. Y recuerda, consiguieron sacar todo esto de un vídeo viral. Qué truco de magia.
Chad Powers ya está disponible en Disney+.