Cuando una franquicia de videojuegos llega a su cuarta entrega, se podría decir que ya es madura. Pero la madurez no es una palabra que se suela asociar con Borderlands, ese shooter de acción y loot colorido y provocador de Texas. Esta serie siempre se a caracterizado por un humor muy adolescente que divide a la gente. Sin embargo, en Borderlands 4, los desarrolladores de Gearbox han abordado ese problema: hay muchos personajes que regresan en su historia, pero esta vez están mas cansados del mundo y menos molestamente maníacos. Borderlands por fin a madurado, hasta cierto punto. Y ya era hora.
Borderlands 4 todavía te lanza chistes a montones, y estos siguen siendo regulares, pero al menos su humor general es un poco mas sofisticado que antes. Conserva el distintivo estilo gráfico de ‘cel-shading’ y la jugabilidad centrada en armas y artillería que la gente siempre a amado. De hecho, te da incluso más armas que cualquiera de sus predecesores, y con un poco de trabajo filtrando las mejores, encontrarás muchas joyas absolutas con las que enfrentarte a hordas de enemigos simples y jefes más interesantes. Una historia decente emerge después de las primeras horas un poco formuleras, llegando a mandarte por algunas desviaciones inesperadas, divertidas y a veces gratificantemente surrealistas.
La acción transcurre en Kairos, un planeta nuevo en la serie, que se siente más coherente que cualquier escenario anterior de Borderlands. Los habitantes de Kairos sufren bajo el yugo totalitario del tirano Guardián del Tiempo, así que debes levantar a los nativos oprimidos para unirse a tu movimiento de resistencia, liberando tribus de gente eliminando a los tenientes opresores del Guardián y quitando los implantes de vigilancia y control de sus cuellos. Cuanto más avanzas en la historia, más desvíos y digresiones encuentras, desde mazmorras tipo cámara llenas de botín hasta puzzles ambientales.
Juegas como uno de cuatro cazacámaras: una Sirena con poderes de invocación, un supersoldado Exomilitar, un tanque que usa martillo llamado Forjeknight y una Gravitar que domina la tecnología. Cada uno tiene habilidades de batalla cruciales en momentos apurados, dándote la oportunidad de invocar espectros segadores con guadañas, torretas o escudos defensivos. La habitual y alta calidad del disparo está presente y en su sitio, pero el movimiento ha mejorado enormemente: tienes un gancho, una hover-bike y un gran salto con planeo, todos útiles en el calor de la batalla frenética y al explorar. También funcionan bien en el famoso modo cooperativo de la serie, que soporta hasta cuatro jugadores.
Borderlands 4 es un juego grande – la historia principal lleva de 20 a 30 horas completarla, y hay mucho que hacer después. No es completamente perfecto: a veces necesitas recorrer distancias enormes en sus misiones, y el indicador direccional que te ayuda es molestamente erratico. Y ha tenido bugs en su lanzamiento: jugando en PC, a veces se me ha cerrado el juego, incluso después de un parche grande, y los primeros jugadores han reportado problemas de tirones y otros fallos de rendimiento. Pero Borderlands necesitaba madurar un poco, y eso es exactamente lo que ha hecho, sin perder su encanto esencial. Su acción de shooter de alta calidad puede ser cómodamente familiar, pero también es muchísimo menos irritante de lo que solía ser.
Borderlands 4 ya está disponible; 59.99£
