Adults, la nueva comedia de FX sobre veinteañeros, que parece ser el Friends o Girls para la generación de TikTok y compartir ubicación, empieza con una escena típica de la juventud codependiente: cinco amigos amontonados en el metro de Nueva York, con sus cosas y referencias internas por todos lados. En solo un minuto, los personajes hablan como los adultos imaginan que hablan los jóvenes—exposición rápida, drogas, falta de dinero y ni siquiera agua caliente para bañarse.
Como es Nueva York, también hay un masturbador en el metro, al que Issa (Amita Rao), la más escandalosa del grupo, enfrenta intentando "superarlo". "¿Es este el mundo que quieren?" grita, horrorizando a todos.
Y la verdad, a mi también me dio vergüenza ajena. Hay una línea fina entre comedia incómoda y solo incómodo, y Adults, creada por exescritores de The Tonight Show y producida por Nick Kroll, suele cruzarla. La entrada fuerte (con un chiste sobre el feminismo) marca el tono de la serie: grosera, exagerada y un poco demasiado. Es como ese amigo que fuerza los chistes internos—como Overcompensating, otra comedia de veinteañeros, pero que maneja mejor su tono.
Es una pena, porque el público necesita una buena serie sobre los 20s miserables y mágicos en la Nueva York pospandemia—o, en este caso, en Queens (grabado en Toronto). El grupo vive gratis en la casa de la infancia de Samir (Malik Elassal), en un mundo de precariedad post-Covid. Samir no tiene trabajo; Billie (Lucy Freyer) trabaja en una empresa de medios horrible; Anton (Owen Thiele) ni sabe qué hace, e Issa usa protestas sociales para beneficio propio. Paul Baker (Jack Innanen) es el "chico sensible" del grupo.
En episodios de 20 minutos, el grupo hace cosas ridículas pero a veces identificables. Los chistes siempre van más allá de lo necesario—como cuando Issa y Anton creen que llevaron a su terapeuta al suicidio. Issa es una parodia insoportable de narcisismo, como si Marnie de Girls no tuviera vergüenza.
La serie toca todos los temas esperados (apps de citas, cuentas médicas carísimas) y algunos inesperados, como cameos de Charlie Cox y Julia Fox. Pero todo parece forzado, como cuando intentas que algo se vea natural y termina lo opuesto.
Adults tiene sus momentos, sobre todo cuando la temporada avanza y el elenco (mezcla de comediantes y actores) encuentra su ritmo. Lo mejor es un chiste recurrente sobre películas que no han visto. Pero son pocos, y quizá lleguen muy tarde para conquistar a su audiencia. Aunque, si algo comparte con los jóvenes de hoy, es una ansiedad constante. Tal vez, con tiempo, la serie madure y aprenda lo que todos los veinteañeros: en la vida, no hay que esforzarse tanto.
