Una organización sin ánimo de lucro en Alaska ha rescatado al menos 180 perros —y una tortuga— después de que unas inundaciones devastaron varios pueblos remotos de Alaska a principios de este mes.
Cientos de personas fueron evacuadas en helicóptero de los pueblos afectados por grandes olas y fuertes vientos de los restos del Tifón Halong, pero muchos perros tubieron que quedarse atrás. La mayoría de estos pueblos, situados en la costa occidental de Alaska, no tienen acceso por carretera, lo que significa que todo debe ser transportado por avión, incluyendo las mascotas.
Ese ha sido el mayor desafío para Bethel Friends of Canines (BFK9), según dijo Jenna Stewart, la directora de desarrollo de la organización, mientras continúan con los rescates. BFK9, que comenzó como un rescate de animales en el 2011, tiene su base en Bethel, Alaska, un centro importante para los pueblos de la región.
“Estamos agradecidos de tener tantos pilotos y aerolíneas que nos ayudan,” dijo Stewart en un correo electrónico. “Es difícil para las personas fuera de Alaska, e incluso para algunos dentro de Alaska, comprender no poder simplemente conducir y salvar a estos perros.”
Bethel Friends of Canines ha dependido de pilotos para ayudarlos a sacar a los perros de los pueblos de Alaska afectados por las inundaciones. Bethel Friends of Canines
BFK9, que normalmente acoge alrededor de 500 animales al año, también ha recibido ayuda de algunas personas que se quedaron atrás. En Kipnuk, uno de los pueblos más golpeados, un grupo de maestros y otras personas reunieron perros para transferirlos a los rescatadores, quienes llegaron con jaulas de transporte.
“Los primeros perros que nos enviaron llegaron en una caja de plástico y un par de cachorros en una mochila de Spiderman,” dijo Stewart. “No tenían nada más para transportar a estos perros, pero sabían que tenían que salir del Pueblo y llegar a un lugar seguro con BFK9.”
Un grupo de cachorros fue trasladado a Bethel Friends of Canines en una mochila de Spiderman. Bethel Friends of Canines
Aunque casi todos los rescates son de perros, el grupo también rescató a su primera tortuga —una tortuga de orejas rojas que era la mascota de una clase en uno de los pueblos.
“La tortuga ahora está en Bethel con un veterinario local,” dijo Stewart.
El grupo también acepta gatos, pero no hay muchos en las zonas rurales de Alaska, dijo Stewart. Normalmente solo reciben de tres a cinco gatos al año, añadió.
Después de que BFK9 lleva a los perros a Bethel, trabajan para reunirlos con sus familias.
“Estos Pueblos son bastante pequeños, lo que significa que generalmente todos conocen al perro de los demás,” dijo Stewart.
Si no se conoce el dueño de un perro, el grupo publica fotos en su página de Facebook. También hay hogares de acogida disponibles si los dueños no pueden recoger a sus perros inmediatamente.
Tres de los perros rescatados por Bethel Friends of Canines tras las devastadoras inundaciones en Alaska. Bethel Friends of Canines
Hasta el viernes, BFK9 seguía recibiendo información sobre más perros que necesitaban rescate. “Muchos de estos perros que quedaron allá afuera son los asustados. Están muy asustados, muy confundidos y se están escondiendo,” dijo Stewart.
“Esta situación está lejos de terminar,” afirmó.
BFK9 se ha asociado con otros grupos, incluyendo Humane World of Animals, Best Friends Animal Rescue y August Fund en Anchorage, para ayudar a rescatar y albergar a los perros mientras esperan ser reunidos.
La organización sin fines de lucro ha recibido donaciones y apoyo de personas en todo Alaska y de todo el país.
“Bethel Friends of Canines tiene un Pueblo increíble. Estamos haciendo grandes cosas, pero no podríamos hacerlo sin toda la gente que nos ayuda,” dijo Stewart.