El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas votó este jueves prorrogar el mandato de la fuerza de mantenimiento de la paz en el sur del Líbano, conocida como UNIFIL, hasta finales de 2026, para posteriormente iniciar un “retiro gradual y seguro” a lo largo de 2027.
El repliegue de UNIFIL ha sido fuertemente impulsado por Israel y Estados Unidos, quienes acusan al contingente de brindar cobertura política a Hezbolá desde el conflicto de 2006 y de no trabajar para desarmar a dicho grupo, pese a que esa no es la misión declarada del cuerpo de la ONU.
Mientras tanto, Israel continúa ocupando al menos cinco puntos en territorio libanés tras su invasión del sur del Líbano el pasado octubre. Un alto al fuego acordado en noviembre estipulaba que las tropas israelíes debían retirarse del sur del Líbano, pero esto aún no ha sucedido.
Entonces, ¿qué supone el fin de la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en el Líbano (UNIFIL) para la zona fronteriza entre Líbano e Israel? Esto es lo que hay que saber.
¿Qué sucede ahora?
UNIFIL permanecerá en el sur del Líbano hasta el 31 de diciembre de 2026.
Posteriormente, dispondrá de un año para retirar sus tropas y transferir el control de la zona al ejército libanés.
El desarrollo parece favorecer a Israel, dada su abrumadora superioridad en potencia militar, tecnología y respaldo estadounidense. Israel golpea regularmente al Líbano con incursiones militares, e incluso antes de octubre de 2023, cuando Hezbolá entró en confrontación con Israel, la Fuerza Aérea israelí violaba constantemente el espacio aéreo libanés con vuelos de vigilancia.
Sin UNIFIL, no existirá un organismo internacional para monitorear estas violaciones.
En una declaración previa a la votación, el portavoz de UNIFIL, Andrea Tenenti, cuestionó cómo podría implementarse la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU —aprobada al término del conflicto de 2006 para cesar las hostilidades entre Israel y Hezbolá— con las fuerzas israelíes aún en Líbano.
“El compromiso del gobierno libanés está ahí, pero ¿cómo pueden desplegarse por todo el sur si el ejército [israelí] sigue presente en la zona?”, preguntó.
“Son cuestiones muy difíciles de comprender”.
¿Qué es UNIFIL?
Creada en 1978, la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en el Líbano (UNIFIL) fue establecida para supervisar la retirada de las tropas israelíes después de que Israel invadiera el sur del Líbano a principios de ese año. Israel reinvadiría en 1982 y ocuparía el sur del Líbano hasta el año 2000, cuando sus fuerzas fueron expulsadas por Hezbolá.
UNIFIL es una misión de mantenimiento de la paz compuesta por más de 10,000 cascos azules de 47 países, siendo Indonesia e Italia los que aportan el mayor número.
Vigila toda la región fronteriza e informa sobre las violaciones de la resolución 1701 de la ONU.
Su sede se encuentra en Naqoura, una ciudad costera que ha sido foco de los ataques israelíes. Al Jazeera documentó a principios de este año que Israel destruyó la mayor parte de la ciudad tras el alto al fuego entre Israel y Líbano en noviembre de 2024, y no durante los enfrentamientos.
Las operaciones de UNIFIL se extienden por 1.060 km² (409 millas cuadradas) del sur, donde mantiene 50 posiciones en territorio libanés.
¿Puede UNIFIL emplear la fuerza?
Solo en legítima defensa o para proteger a civiles bajo ataque.
Como fuerza de paz, UNIFIL no suele abrir fuego contra Israel o Hezbolá.
En incidentes recientes en los que sus vehículos fueron atacados, UNIFIL empleó fuerza no letal para defenderse.
¿Qué opinan los israelíes sobre UNIFIL?
No son precisamente admiradores.
Israel ha atacado a efectivos de UNIFIL en el pasado, y durante el conflicto del año pasado, la fuerza acusó a Israel de ataques deliberados y directos contra sus cascos azules.
A diferencia de Gaza, donde las únicas voces que relatan los ataques israelíes o las muertes de civiles son palestinas, UNIFIL es un organismo con mandato internacional y legitimidad que informa sobre las agresiones israelíes y las violaciones en el sur del Líbano.
Por su parte, Estados Unidos considera a UNIFIL un desperdicio de recursos que no enfrenta directamente la influencia de Hezbolá en el sur del Líbano.
Bajo el presidente Donald Trump, Estados Unidos ha ido adoptando progresivamente la postura israelí respecto a UNIFIL.
“Esta será la última vez que Estados Unidos apoye una extensión de UNIFIL”, declaró Dorothy Shea, embajadora estadounidense ante la ONU. “Estados Unidos recuerda que la ‘I’ en UNIFIL significa ‘Interina’. Ha llegado la hora de que finalice la misión de UNIFIL”.
¿Qué ocurre con Hezbolá?
Israel y Estados Unidos consideran a Hezbolá una organización “terrorista”.
Hezbolá se formó en la década de 1980 como respuesta a la ocupación israelí del Líbano y finalmente expulsó a las fuerzas ocupantes del sur del país. Ambas partes libraron una guerra sin victoria clara en 2006, aunque Líbano sufrió la mayor parte de las bajas y la destrucción.
Entre 2006 y el año pasado, Israel percibió a Hezbolá como una amenaza prioritaria y a su arsenal como un elemento disuasorio frente al poderío militar israelí. Desde el alto al fuego de noviembre, el ejército israelí ha atacado el sur del Líbano, y ocasionalmente se ha aproximado a Beirut, sin restricciones, a pesar del acuerdo que estipulaba el cese de hostilidades.
Israel afirma que ataca objetivos de Hezbolá, si bien civiles murieron habitualmente durante el conflicto del año pasado y continúan falleciendo en incursiones israelíes.
¿Y los libaneses?
El actual gobierno libanés apoyó la renovación de UNIFIL.
El primer ministro Nawaf Salam acogió con beneplácito la votación para renovar el mandato de UNIFIL, señalando: “Reitera el llamado a Israel para que retire sus fuerzas de los cinco sitios que continúa ocupando, y reafirma la necesidad de extender la autoridad estatal sobre la totalidad de su territorio”.
Pero, más allá del gobierno, existe un espectro más amplio de opiniones sobre UNIFIL en el sur del Líbano.
Mientras algunos residentes libaneses apoyan la presencia de los cascos azules, muchos otros se han mostrado abiertamente críticos.
En mayo, civiles armados con hachas y barras metálicas atacaron un convoy de la ONU en el sur del Líbano. Muchos sureños que no pueden regresar a sus hogares, ya sea porque sus aldeas fueron arrasadas por Israel o porque persiste la amenaza de ataques, han descargado su frustración contra las tropas de UNIFIL. Según informes, otros los ven con recelo.
Videos virales han mostrado enfrentamientos entre civiles libaneses y tropas de UNIFIL. En uno de ellos, un residente golpea en el rostro a un pacificador finlandés de UNIFIL tras una discusión.
