La presencia de drones no identificados ha provocado graves trastornos en varios aeropuertos de Bélgica.
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Un fenómeno inusual está teniendo lugar en el espacio aéreo belga. Durante la última semana, se han avistado drones sobrevolando aeropuertos e incluso en las inmediaciones de instalaciones militares, lo que ha obligado a desviar aviones y ha retrasado a cientos de pasajeros en tierra. La situación ha generado tal preocupación que Bélgica ha solicitado ayuda externa, y el Reino Unido ha respondido al llamado.
Según el almirante Sir Richard Knighton, actual jefe de las fuerzas armadas británicas, Bélgica se puso en contacto directamente para solicitar apoyo. En declaraciones realizadas el domingo 9 de noviembre, confirmó que el Reino Unido enviará tanto personal como equipamiento para asistir a las autoridades belgas en el rastreo y neutralización de estos drones no identificados.
“Aceptamos a finales de la semana pasada el despliegue de nuestro personal y nuestro equipamiento en Bélgica para prestarles ayuda,” afirmó Knighton a la BBC. El almirante no entró en detalles —no ofreció cifras, plazos ni especificaciones— pero el mensaje fue claro: el Reino Unido se implica.
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La Importancia de Estos Avistamientos de Drones
No es la primera vez que los drones causan trastornos en aeropuertos europeos. En los últimos meses, las operaciones aéreas se han visto interrumpidas en Suecia, Alemania, y ahora en Bélgica. Sin embargo, lo que hace especialmente delicada la situación belga es el patrón que siguen los incidentes.
Los drones han sido detectados no solo cerca del Aeropuerto de Bruselas, sino también en los alrededores de Lieja, un importante centro de carga. En varios casos, los vuelos fueron desviados en plena ruta y algunas salidas quedaron temporalmente suspendidas. Nadie ha reclamado su autoría, no se ha identificado a ningún responsable y no se ha ofrecido ninguna explicación.
Al ser preguntado sobre la posible autoría de estos incidentes, Knighton no señaló a ningún culpable en concreto, pero tampoco eludió el contexto general. Observó que Rusia ha sido vinculada en los últimos años con tácticas de “guerra híbrida” —aquellas que, sin constituir un ataque declarado, generan desconcierto y desestabilización.
Rusia, por su parte, ha negado cualquier participación.
Una Sombra Política en el Trasfondo
Estos incidentes con drones se producen en un momento en que Bélgica desempeña un papel central en las discusiones europeas sobre el uso de los activos estatales rusos congelados. Una parte sustancial de esos fondos se encuentra depositada en Euroclear, una institución financiera belga, y existen debates en curso sobre la posibilidad de destinar dichos recursos a apoyar a Ucrania.
El viernes, la ministra de defensa alemana afirmó públicamente que la coincidencia temporal de los avistamientos “podría no ser casual.” No existe ninguna prueba concluyente —pero sus declaraciones han avivado la especulación de que estos drones no responden meramente a vuelos de aficionados que se han descontrolado.
Los Primeros Afectados: Los Viajeros
Mientras los gobiernos debaten el origen de estas interferencias, son los viajeros quienes sufren el impacto inmediato:
- Vuelos forzados a cambiar de destino en pleno vuelo.
- Largas esperas en la pista.
- Pasaajeros preocupados preguntándose qué está ocurriendo.
De momento, las autoridades belgas aseguran que monitorizan la situación estrechamente, y se espera que el apoyo del Reino Unido les permita rastrear, detectar e inutilizar los drones no autorizados con mayor celeridad.
Lo que aún no se ha esclarecido es si se trata de incidentes aislados —o si Europa debe prepararse para más.