Incendios forestales estallaron en toda Gran Bretaña durante la semana pasada en medio del comienzo más seco de la primavera en casi 70 años. Los incendios quemaron áreas boscosas en Escocia, Gales e Inglaterra, coincidiendo con la disminución de los niveles de los ríos y advertencias de sequía.
En Escocia, un gran incendio forestal cerca del pueblo de Fauldhouse, al oeste de Edimburgo, se desató el sábado por la mañana y aún estaba ardiendo el domingo. El Servicio de Bomberos y Rescate de Escocia desplegó alrededor de 50 bomberos, apoyados por un helicóptero que arrojaba agua sobre la zona boscosa. Escocia continental sigue bajo un riesgo de incendio forestal “extremo” a través del lunes, con funcionarios instando al público a tomar precauciones.
A los residentes de áreas cercanas se les aconsejó por la policía mantener cerradas las ventanas y puertas mientras los equipos de emergencia trabajaban para contener el incendio.
“El comportamiento humano puede disminuir significativamente la posibilidad de que se inicie un incendio forestal, por lo que es crucial que las personas actúen de manera segura y responsable en entornos rurales”, dijeron las autoridades.
En el suroeste de Gales, un incendio forestal estalló el viernes por la noche en la Finca Forestal del Gobierno de Gales cerca de Maerdy. Aunque se controló, el incendio volvió a encenderse en varios lugares el sábado por la mañana antes de ser extinguido el domingo.
La semana pasada en Inglaterra, un importante incendio forestal en Dartmoor, Devon, arrasó más de 1,200 acres de tierra antes de ser sofocado. El Servicio de Bomberos y Rescate de Devon y Somerset dijo que en el pico de los incendios, los equipos de 13 estaciones de bomberos fueron desplegados en la zona, así como oficiales de apoyo a la vida silvestre y un helicóptero de la policía.
Gran Bretaña está viviendo un año récord en incendios forestales. Según datos del Sistema Global de Información sobre Incendios, que rastrea incendios de más de aproximadamente 30 hectáreas, más tierra en Gran Bretaña había ardido para finales de abril que en cualquier año completo en la última década.
El riesgo se ha visto amplificado por condiciones inusualmente secas. Inglaterra ha tenido su comienzo de primavera más seco desde 1956. La Oficina Meteorológica, el servicio meteorológico de Gran Bretaña, informó que abril recibió solo el 56 por ciento de su precipitación promedio, mientras que marzo vio solo el 43 por ciento.
En su informe de abril, el servicio climático Copernicus de la Unión Europea actualizó a Irlanda del Norte y la República de Irlanda a estado de advertencia de sequía, luego de una advertencia previa de sequía. En Irlanda, se introdujo el martes pasado una prohibición de usar agua para actividades exteriores no esenciales, como en jardines, por seis semanas. Las restricciones se impusieron después de que el clima seco prolongado provocara una fuerte disminución en los niveles de los embalses.
Aunque no se han implementado tales prohibiciones en Gran Bretaña, la Agencia de Medio Ambiente de Inglaterra ha advertido de un riesgo medio de sequía este verano si no hay precipitaciones consistentes.
Escocia ya está viendo signos de tensión. La Agencia Escocesa de Protección del Medio Ambiente informó de la disminución de los niveles de agua en los ríos de todo el país, desde Dumfries y Galloway en el suroeste hasta Thurso y Black Isle en el extremo norte.
Partes del este de Escocia han pasado casi tres semanas sin lluvias significativas. Se espera que algo de lluvia llegue a partes del oeste de Escocia para el lunes, pero se pronostican días en su mayoría secos y soleados en los próximos días, ofreciendo poco alivio a los bomberos que luchan contra el incendio en Fauldhouse, en West Lothian.