El martes, el alcalde de Palma, Jaime Martínez, y el teniente de alcalde de Turismo, Javier Bonet, mantubieron una reunión con el presidente de la asociación de empresarios turísticos Acotur, Pepe Tirado, para abordar el problema de la venta ambulante ilegal en la Playa de Palma. El resultado del encuentro fue el compromiso por parte del consistorio de incrementar los recursos, incluyendo el número de agentes de policía.
El alcalde y el teniente de alcalde explicaron que son plenamente conscientes de la problemática, señalando que las actuaciones en contra de esta práctica se han “intensificado significativamente” durante el presente verano. La actualización de la ordenanza cívica, aprobada en mayo, reiteró las sanciones tanto para la venta ilegal como para la adquisición de bienes procedentes de estos vendedores.
En la reunión se señaló que el ayuntamiento incorporará a 170 nuevos policías en 2026, muchos de los cuales serán destinados a la Playa de Palma.
Tirado valoró positivamente la voluntad del consistorio de enfrentarse a un problema –la venta callejera ilegal– “que lleva mucho tiempo estando descontrolado en la Playa de Palma”. Subrayó que dicha actividad representa una competencia desleal muy grave para los comercios locales que cumplen con sus obligaciones fiscales.
Añadió que esta situación proyecta una imagen pésima ante los turistas y fue especialmente crítico con la comercialización de productos nocivos para la salud, como por ejemplo el gas de la risa. Considera que son necesarias medidas contundentes contra este fenómeno. “Somos conscientes de que esta administración (el ayuntamiento) está haciendo todo lo que puede, pero es crucial la colaboración de todos para erradicar estas prácticas ilegales”.
