¿Qué pasa con los políticos españoles?
Es como si la corrupción y los chanchullos fuesen una especie de deporte parlamentario – y alcanzar el poder tiene menos que ver con gobernar el país que con llenar los bolsillos de sus cada vez más caros trajes.
O al menos eso parece cuando circulan las últimas acusaciones.
La semana pasada, diputados de la oposición tachaban al presidente socialista Pedro Sánchez y a su esposa, Begoña, de pareja de proxenetas, viviendo de los ingresos inmorales de una cadena de burdeles y saunas gays que fueron propiedad del ya difunto padre de la Primera Dama. Un excelente cuento que tuvo a todos riendo… excepto, presumiblemente, al pobre Pedro y a su señora.
Pensé que era una historia difícil de superar en el corto plazo… hasta que me sumergí en el archivo histórico de escándalos de España. Estuvo el caso ERE de principios de los 2000, cuando altos cargos se embolsaron 680 millones de euros destinados a trabajadores despedidos. Y el escándalo de sobornos Gürtel, con tanto dinero cambiando de manos en sobres marrones que hasta Terry Venables se hubiera ruborizado.
Pero nada te prepara para el último supuesto gran golpe – miles de millones desviados de las arcas públicas.
Las acusaciones de ‘tráfico de influencias’ probadas contra el exministro de Hacienda Cristóbal Montoro y 27 altos cargos son tan vastas que hacen que las preguntas parlamentarias pagadas del exdiputado Tory británico Neil Hamilton parezcan una multa de aparcamiento.
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En Gran Bretaña, los exministros usually esperan hasta jubilarse para lucrarse con cómodos puestos de ‘consultoría’. Pero Montoro y compañía supuestamente rewritieron leyes fiscales en el cargo para ahorrar miles de millones a empresas gasísticas. Solo en 2012, se dice que el timo le costó a España 2.200 millones de euros.
Hay que reconocérselo – si vas a arriesgarte a una temporada en el calabozo, al menos que el beneficio merezca la pena.
La gran pregunta es: con tanta gente e industrias involucradas — construcción, energías renovables, lo que sea – ¿cómo se salieron con la suya durante tanto tiempo? Seguro que era un secreto a voces en ciertos círculos.
Entonces… ¿quién más estaba metido? ¿Quién sigue agazapado en las sombras, rezando para que no le arrastren? ¿Y hasta dónde llegarán los poderosos para impedir que salga la verdad?
Piensen en el ‘suicidio’ de Jeffrey Epstein. Solo lo comento…
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