Reeves recurre a los impuestos ocultos mientras el Tesoro busca obtener miles de millones.
Foto: HM Treasury via Flickr
Tras la decisión de dar marcha atrás en la subida planificada del impuesto sobre la renta en el Reino Unido, la ministra de Economía, Rachel Reeves, ha optado por un denominado “impuesto oculto” que congelará los tramos impositivos de la renta por dos años más.
Se impondrán impuestos ocultos, afectando a familias trabajadoras
Como resultado de esta medida, las familias trabajadoras podrían verse afectadas con más de 1.000 libras (aproximadamente 1.130 euros), y las parejas con ingresos más altos podrían pagar hasta 1.300 libras (alrededor de 1.475 euros). Incluso los jubilados podrían perder unas 150 libras (170 euros) en un período de dos años. Más profesionales de la enfermería, la policía y la enseñanza podrían encontrarse pagando un 40 por ciento o más de impuestos sobre sus ingresos si se implementa el cambio.
El nuevo ‘impuesto a los batidos’ de Reeves
Además de esto, la ministra Reeves también impondrá un “impuesto a los batidos”, que eliminará la exención fiscal de que gozan las bebidas lácteas en el impuesto a las bebidas azucaradas. Actualmente, este gravamen afecta a una variedad de bebidas dulces, incluyendo refrescos como Coca-Cola y Pepsi; los productores pagan 18 peniques por litro por las bebidas que contienen 5 gramos de azúcar o más por cada 100 ml. El impuesto se instauró en 2018 y originalmente excluyó a las bebidas lácteas por el temor a que redujera la ingesta de calcio en los niños. Ahora, las bebidas lácteas azucaradas también serán gravadas.
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El Tesoro se afana por llenar el ‘agujero negro presupuestario’
La decisión es vista como un intento desesperado de la ministra Reeves por llenar lo que se ha denominado el “agujero negro presupuestario”, ya que el Tesoro se encuentra con una carencia de miles de millones de libras en las finanzas públicas.
Según los informes, estos cambios entrarán en vigor a partir de abril de 2027 y podrían reportar hasta 100 millones de libras (113,4 millones de euros) al Tesoro.
El Tesoro aún no ha emitido un comunicado sobre los supuestos impuestos.
El presupuesto del Reino Unido, en un estado de limbo debido a la indecisión
El pasado viernes 14 de noviembre, la ministra Reeves había dado marcha atrás en la subida planificada del impuesto sobre la renta debido a una previsión económica inesperadamente positiva para el Reino Unido. Este giro repentino desconcertó a los inversores y, en consecuencia, hundió la libra, un reflejo de la inquietud y desconfianza hacia el Tesoro. La subida del impuesto sobre la renta, además, habría supuesto una ruptura con el manifiesto electoral del Partido Laborista de 2024, dejando a ciudadanos y expertos en un limbo e inciertos sobre qué esperar.
Asimismo, algunas de las posibles consecuencias postuladas por expertos y observadores incluían la congelación de los tramos del impuesto sobre la renta y el aumento de impuestos en otras áreas, que es precisamente lo que sucedería si se confirman los informes.
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