Líderes políticos de todo el país pidieron calma después de que un legislador de Minnesota fuera asesinado y otro resultara gravemente herido en unos tiroteos aparentemente motivados políticamente el sábado.
El gobernador de Minnesota, Tim Walz, y autoridades policiales confirmaron que la ex presidenta de la legislatura, Melissa Hortman, y su esposo fueron asesinados, mientras que el senador estatal John Hoffman y su esposa sufrieron heridas graves en dos tiroteos que el gobernador calificó como "asesinatos con móvil político".
Estos hechos son los últimos de una serie de ataques aparentemente políticos en EE.UU., como el asesinato de dos empleados de la embajada de Israel en Washington hace unas semanas.
Legisladores de ambos partidos en Minnesota pidieron calma y el fin de la violencia.
En California, el líder demócrata Robert Rivas y el republicano James Gallagher emitieron un raro comunicado conjunto, diciendo: "Condenamos esto con la mayor firmeza. Como líderes, pedimos bajar la tensión, respetar las diferencias y trabajar por la paz".
Los líderes del Senado estatal, el demócrata Mike McGuire y el republicano Brian Jones, agregaron: "Ninguna causa, queja o elección justifica la violencia contra personas".
La delegación de Minnesota en el Congreso, incluidos los senadores Tina Smith y Amy Klobuchar (demócratas) y el republicano Tom Emmer, también condenó el ataque: "No hay lugar en nuestra democracia para violencia política".
El tiroteo conmocionó a políticos de ambos partidos, quienes enfrentan más amenazas desde la pandemia y el ataque al Capitolio en 2021.
Los funcionarios estatales son especialmente vulnerables, ya que muchos no tienen seguridad adecuada. "Ninguno asumió este cargo para sufrir amenazas", dijo Scott Surovell, líder demócrata en Virginia.
Walz, candidato a vicepresidente en 2024, pidió evitar protestas planeadas para ese día en contra del desfile militar de Trump, por precaución.
"No resolvemos diferencias con armas. Minnesota ha demostrado que se puede debatir en paz", afirmó.
Otros gobernadores, como Jared Polis (demócrata) y Kevin Stitt (republicano), se unieron al llamado: "Estos ataques dañan a nuestra democracia. Debemos dialogar, no vivir con miedo".
