El Consejo de Mallorca aún no ha dado indicaciones sobre las medidas que adoptará para limitar el número de vehículos. Se espera que las restricciones se apliquen a partir de 2026. Un grupo de trabajo de diferentes departamentos del Consejo está evaluando actualmente las medidas, tomando como referencia lo que está sucediendo en Ibiza, donde las regulaciones entrarán en vigor este año.
El Consejo ha mencionado que podría replicar algunas de las medidas de Ibiza, una de ellas siendo para vehículos que no estén registrados en las Baleares. Las personas con viviendas en Ibiza cuyo vehículo esté registrado fuera de las Baleares solo podrán tener un vehículo por propiedad. Esto tiene como objetivo reducir el número de coches matriculados en el extranjero y, de hecho, los coches matriculados en otras partes de España.
Si los familiares de un residente visitan la isla y traen su propio coche, deberán solicitar autorización y pagar la correspondiente tarifa a través de un sistema en línea que el Consejo de Ibiza introducirá próximamente.
Las futuras regulaciones en Mallorca incluirán estudios anuales obligatorios para actualizar el límite de vehículos establecido para cada año. Hace unos meses, el Consejo presentó los resultados de un estudio de capacidad de carga y los remitió a los grupos de trabajo del pacto de sostenibilidad turística del gobierno. Esto indicaba, por ejemplo, que 324,623 vehículos con conductores ingresaron a los puertos de Mallorca en 2023, un 108% más que en 2017. Además, otros 55,000 ingresaron como carga. Estos vehículos representaban el 40% de los coches de la isla.
En un día pico en agosto, las carreteras manejaron 1.3 millones de viajes, y hubo días en los que había más de 75,000 coches de alquiler en las carreteras. El estudio concluyó que, en fechas pico, había entre 90,000 y 120,000 vehículos excedentes porque las carreteras no podían manejar este volumen de tráfico.
El Consejo ha sido criticado por no implementar medidas este año, dado que había recopilado los datos relevantes. Dicho esto, las regulaciones que pretende aplicar necesitan la aprobación del Parlamento Balear. Por lo tanto, se está redactando legislación. El Partido Popular en el Consejo de Mallorca (y en el Gobierno Balear) esperan obtener el apoyo de los partidos de la oposición, ya que Vox, que forma parte de la administración gobernante del Consejo, ha rechazado propuestas y es probable que también las rechace en el parlamento.