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Los escritores de IA están reemplasando silenciosamente la comunicación auténtica en muchos lugares de trabajo hoy en día.
Las evaluaciones de desempeño generadas por IA dejan a los empleados cuestionando la confianza y la empatía de la gerencia.
Muchos gerentes admiten usar escritores de IA para revisiones e incluso para despidos.
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La escritura con asistencia de inteligencia artificial ha pasado de ser un experimento opcional a una dependencia cotidiana en muchos ambientes laborales, según advierte una nueva investigación.
Una encuesta de ZeroBounce a 1,000 profesionales estadounidenses afirma que empleados y gerentes están integrando herramientas de IA en la comunicación rutinaria, a veces de maneras que plantean preguntas incómodas sobre confianza y autenticidad.
El estudio encontró que casi un cuarto de los empleados (24%) ahora reporta usar IA diariamente para redactar o editar correos electrónicos, siendo los del sector tecnológico los más propensos a depender de ella.
Cómo se están adaptando los empleados a la IA
Para muchos empleados, esta tecnología ha aumentado la confianza, reduciendo la presión social que viene con la escritura en el trabajo.
Sin embargo, el cambio no es totalmente positivo, ya que más de un tercio (35%) de los empleados dice haber dependido de la IA para redactar o editar textos sensibles, y algunos incluso copian y pegan estos mensajes sin hacer cambios.
Otros sienten que no pueden escribir sin los escritores de IA, y este patrón muestra que la IA no es solo para conveniencia sino, para algunos, un apoyo indispensable.
Muchos trabajadores también pueden reconocer cuando un texto está generado por IA, ya que uno de cada cinco ha pillado a un compañero usando un correo idéntico creado por IA.
El uso de la IA en contextos sensibles como las evaluaciones de desempeño y los despidos es mucho más controvertido.
Más de un cuarto de los empleados (26%) sospecha que su evaluación de desempeño fue generada por IA, siendo las sospechas más altas entre los trabajadores más jóvenes y aquellos en tecnología.
El 16% de los empleados que perdieron su trabajo cree que el correo electrónico de despido que recibieron fue escrito por IA, y el 20% dijo haber llorado al leer un mensaje de despido tan falto de emoción.
Los resultados apuntan a una desconexión entre cómo los empleados perciben estas comunicaciones y cómo los gerentes justifican su uso de la IA.
Mientras algunos argumentan que la automatización mejora la claridad, muchos trabajadores lo interpretan como una falta de empatía. Y los gerentes no son solo observadores de este cambio; muchos son participantes activos, con un 41% admitiendo que han usado IA para redactar o revisar una evaluación de desempeño.
Algunos han ido más allá, con casi uno de cada cinco (17%) reconociendo su uso en correos de despido.
Los gerentes también reportan confianza en su habilidad para usar IA, con solo una minoría creyendo que su personal los supera en habilidad.
La evidencia indica que el papel de la IA en las comunicaciones gerenciales ya no es marginal.
Se ha normalizado para redactar todo, desde correos electrónicos rutinarios hasta decisiones que afectan directamente el sustento de las personas.
Si esto continúa y la IA demuestra ser eficiente, parece seguro que se perderán puestos de trabajo, y podría acelerar el declive de los Recursos Humanos tradicionales.