La Guardia Civil ha puesto en marcha una campaña informativa a través de sus canales oficiales en redes sociales para concienciar a la ciudadanía sobre cómo actuar correctamente ante un incendio forestal. En el vídeo publicado, un agente explica detalladamente el protocolo recomendado para situaciones de emergencia. «¿Sabrías qué hacer si te sorprendiera un incendio forestal?», pregunta el protagonista del clip, enfatizando la importancia de mantener la calma, ante todo.
Entre las principales instrucciones destaca la necesidad de desplazarse hacia los laterales del fuego, siempre en dirección contraria al humo y al viento, evitando en todo momento cruzar a través de las llamas. Una de las recomendaciones más llamativas del protocolo advierte que «correr por el monte es más fácil que conducir», aconsejando abandonar los vehículos si las llamas se aproximan.
El protocolo completo incluye instrucciones sobre cómo protegerse de la inhalación de humo cubriéndose la boca y la nariz, y la recomendación de refugiarse en zonas despejadas o ya calcinadas donde la vegetación sea escasa. Las autoridades han dejado claro que seguir estas pautas puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en situaciones críticas.
El vídeo difundido por la Guardia Civil desglosa un protocolo basado en años de experiencia en la lucha contra incendios forestales. «Es importante mantener la calma, desplazarse a un lateral del fuego en contra del humo y el viento», explica el agente. Este primer paso es fundamental, ya que el pánico suele ser el principal enemigo de quienes se ven sorprendidos por una situación de emergencia. La recomendación de no intentar cruzar las llamas se basa en que muchas víctimas de incendios forestales fallecen precisamente al tratar de atravesar zonas en llamas. En su lugar, el protocolo aconseja buscar refugio en áreas ya quemadas o con poca vegetación, donde el fuego no encontrará combustible para seguir avanzando.
En cuanto a la protección personal, el agente insiste en la necesidad de «cubrirse la boca y la nariz para evitar inhalar humo». Esta medida preventiva es crucial, ya que la intoxicación por inhalación de gases tóxicos es una de las principales causas de muerte en este tipo de siniestros, incluso antes de que las llamas alcancen a la víctima.
Uno de los aspectos más destacados del protocolo se refiere a qué hacer cuando el fuego sorprende a personas dentro de un vehículo. La recomendación de la Guardia Civil es clara: «Si te alcanzan las llamas y estás dentro de tu vehículo, abandónalo». Este consejo puede parecer contraintuitivo para muchas personas, que podrían considerar el automóvil un refugio seguro ante el fuego.
No obstante, los expertos en extinción de incendios explican que los vehículos pueden convertirse rápidamente en trampas mortales debido a los materiales inflamables que contienen, como plásticos, tejidos y combustible. La frase «correr por el monte es más fácil que conducir» resume a la perfección esta filosofía, destacando que la movilidad a pie ofrece mayores posibilidades de escape que permanecer en un vehículo con movilidad limitada en carreteras o caminos.
El último consejo del protocolo hace referencia a la importancia de seguir las instrucciones de las autoridades. Los profesionales de emergencias tienen formación específica y recursos técnicos para valorar la situación y tomar las decisiones más adecuadas en cada momento.
Las campañas de información como la impulsada por la Guardia Civil se enmarcan dentro de una estrategia más amplia de prevención de incendios forestales. Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica, en 2024 se registraron más de 7.500 incendios forestales en España, que afectaron a unas 80.000 hectáreas de superficie forestal. Aunque elevadas, estas cifras supusieron una reducción respecto a años anteriores, gracias en parte a las medidas preventivas y de concienciación. Los expertos en gestión forestal coinciden en que la información y la formación ciudadana son herramientas esenciales para reducir el impacto de los incendios.
De hecho, se estima que aproximadamente el 95% de los incendios forestales son causados por el ser humano, ya sea por negligencia, accidentes o, en algunos casos, intencionalidad. La Guardia Civil, junto con otras instituciones como Protección Civil, los servicios de extinción y las comunidades autónomas, realiza campañas de concienciación anuales para prevenir estos siniestros. El objetivo es doble: por un lado, evitar que los incendios se produzcan mediante comportamientos responsables; por otro, minimizar las consecuencias una vez que estos se han iniciado.