Ravena no descarta un regreso a la PBA

Jugador de la B.League Kiefer Ravena durante un entrenamiento abierto con el equipo Strong Group Athletics para el Jones Cup. -FOTO SGA

Kiefer Ravena lleva casi cinco años jugando fuera de Filipinas. Pero sigue siendo una figura respetada en el mundo del baloncesto.

El domingo, el habilidoso base se unió a fanáticos y periodistas para ver en vivo la final de la B.League entre Ryukyu y Utsunomiya en el Gateway Mall 2 de Quezon City. Así reforzó el vínculo que ayudó a crear cuando decidió jugar en Japón.

—Solo hago mi parte para crecer el juego—dijo a dos reporteros. —Comparto mi conocimiento del baloncesto. Mi mayor éxito es ayudar a otros en sus carreras y vidas—.

El exjugador de NLEX Road Warriors y Gilas Pilipinas renovó con Yokohama, extendiendo su estancia en Japón que empezó en 2021. Pero con un bebé en camino y una boda en dos semanas, Ravena no cierra la puerta a un regreso.

—Es emocionante—dijo. —Tengo un año más en Yokohama. Veremos adónde me lleva el baloncesto, si vuelvo a Filipinas o juego otra vez en la PBA, si mi cuerpo aguanta—.

Los derechos de Ravena siguen con NLEX, el equipo donde jugó antes de su veto por FIBA y su oferta en el extranjero que cambió su carrera.

—Fue corto—recordó sobre su paso por la PBA, un sueño desde niño, criado por su padre Bong, exNovato del Año y ahora asistente de Chot Reyes en TNT. —Una suspensión, la pandemia… tuve que enfocarme en mi carrera y futuro. Japón apareció y estoy agradecido—.

‘No hay comparación’

Su salida, tras la de su hermano Thirdy a San En en la B.League, abrió puertas para más filipinos en el extranjero. Hoy hay siete en la B.League: Dwight Ramos, AJ Edu, Kai Sotto, Matthew Wright, Ray Parks Jr., Roosevelt Adams y Geo Chiu. Francis Lopez, exjugador de UP, se unirá pronto a Nagoya.

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—Es el camino—opinó sobre la cuota de jugadores asiáticos. —Así ves el nivel de tu talento local. Si produces jugadores para las mejores ligas—.

Mientras sigue brillando fuera, Ravena agradece el cariño de su gente.

—No hay comparación—dijo sonriendo. INQ