Rachel Reeves ha insinuado que es probable que los impuestos suban este otoño después de un gran cambió de rumbo en el polémico proyecto de ley de bienestar del gobierno.
El proyecto de ley de Crédito Universal y Pago Independiente Personal de Sir Keir Starmer fue aprobado en la Cámara de los Comunes el martes tras múltiples concesiones y amenazas de una gran rebelión.
Los diputados terminaron votando solo una parte del plan: un recorte a los beneficios por enfermedad del crédito universal (UC) para nuevos solicitantes, de £97 a £50 por semana a partir de 2026/7.
Inicialmente destinado a ahorrar £5.5 mil millones, ahora deja al gobierno con un agujero negro estimado de £5.5 mil millones, casi incumpliendo las reglas fiscales de la Sra. Reeves establecidas el año pasado.
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En una entrevista con The Guardian, la ministra no descartó subidas de impuestos más adelante en el año, diciendo que hubo “costes” por suavizar el proyecto de bienestar.
“No voy a [descartar subidas de impuestos], porque sería irresponsable para una ministra hacer eso”, dijo la Sra. Reeves al medio.
“Tomamos decisiones el año pasado para poner fin a compromisos sin financiación y mala gestión económica.”
“Así que nunca tendremos que hacer algo así otra vez. Pero hay costes por lo ocurrido.”
Mientras tanto, The Times informó que, antes de la votación en los Comunes, la Sra. Reeves dijo a los ministros que las concesiones significarían subir impuestos.
El medio dijo que los aumentos serían menores que los del presupuesto de 2024, pero que se espera que tenga que recaudar decenas de miles de millones más.
Esto llega después de que la Sra. Reeves dijera que estaba “totalmente” lista para seguir como ministra tras aparecer emocionada en las Preguntas al Primer Ministro.
Criticando a Sir Keir por los cambios en la reforma de beneficios durante las Preguntas, la líder conservadora Kemi Badenoch dijo que la ministra parecía “absolutamente miserable” y cuestionó si seguiría en el cargo hasta las próximas elecciones.
Sir Keir no confirmó explícitamente que lo haría, y la Sra. Badenoch intervino diciendo: “Qué horrible para la ministra que él no pudo confirmar que se quedaría.”
En sus primeras declaraciones tras el incidente, la Sra. Reeves dijo que estaba teniendo un “día difícil” y añadió: “La gente me vio alterada, pero eso fue ayer.”
“Hoy es un nuevo día y sigo trabajando.”
Sir Keir también dijo a la editora política Beth Rigby de Sky News que “no se dio cuenta” de que la Sra. Reeves lloraba en los Comunes.
“En las Preguntas, es todo muy rápido”, dijo. “Es lo que pasó ayer.”
“Probablemente fui el último en darme cuenta, y eso es solo una explicación humana, de sentido común.”