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Hossein Salami era conocido por su postura dura contra los rivales de Irán, como Israel y EE.UU.
El comandante Hossein Salami, líder de los Guardias Revolucionarios de Irán (IRGC), murió en los ataques de Israel este viernes, convirtiéndose en el líder iraní de más alto rango fallecido en estos ataques.
Salami, de 65 años, era famoso por su línea dura hacia los rivales de Irán, incluyendo Israel y EE.UU. El mes pasado, advirtió que Teherán «abriría las puertas del infierno» si era atacado por estos países.
Israel lanzó ataques a gran escala contra Irán, diciendo que apuntaba a instalaciones nucleares, fábricas de misiles y comandantes militares, a pesar de las advertencias del presidente estadounidense Donald Trump sobre no sabotear las negociaciones de un posible acuerdo nuclear.
Teherán ha alertado que Israel y EE.UU. (que niega su participación) pagarán un «alto precio» por los ataques, aumentando los temores de una escalada hacia una guerra total en una región ya frágil.
Los ataques también mataron a Mohammad Bagheri, jefe del Estado Mayor iraní, Gholamali Rashid, subcomandante de las fuerzas armadas, y varios científicos nucleares.
Un día antes, Salami había dicho: «Irán está totalmente preparado para cualquier escenario».
«El enemigo cree que puede luchar contra Irán como lo hace con los palestinos indefensos bajo el asedio israelí. Nosotros tenemos experiencia en guerra», declaró.
Salami se unió a los Guardias Revolucionarios en 1980 durante la guerra Irán-Irak, llegando a ser comandante en 2019.
Fue sancionado por la ONU y EE.UU. por su participación en programas nucleares y militares. En una ocasión, afirmó que Irán estaba «a punto de convertirse en una potencia mundial».
Vídeo: Imágenes muestran explosiones y edificios en llamas en Teherán.
Salami celebró la posibilidad de un conflicto con Israel y EE.UU. Tras un ataque israelí en Siria en 2019, prometió «borrar al régimen sionista del mapa».
Después de otro ataque en abril de 2023 contra la embajada iraní en Siria, donde murieron siete miembros de los Guardias Revolucionarios, advirtió: «Nuestros valientes castigarán al régimen sionista».
Irán e Israel fueron aliados hasta la revolución de 1979, cuando el nuevo régimen adoptó una postura contraria a Israel como parte clave de su ideología.
Hoy, Irán no reconoce a Israel. El líder supremo, Ali Khamenei, lo llama «un tumor cancerígeno que será destruido».
Israel considera que Irán es una amenaza existencial y critica su apoyo a grupos como Hezbollah, que busca su destrucción.
Salami y otros altos mandos asesoraban directamente al líder supremo.
¿Quiénes son los Guardias Revolucionarios de Irán?
Creados hace 40 años para defender el sistema islámico, los Guardias Revolucionarios son una fuerza militar y política poderosa, con más de 190,000 efectivos.
Mientras el ejército protege el territorio, los Guardias Revolucionarios defienden al régimen. Reportan directamente al líder supremo, lo que les da gran poder sin controles externos.
Controlan armas estratégicas y la fuerza paramilitar Basij, usada para reprimir protestas. También manejan un tercio de la economía iraní y tienen contratos millonarios en construcción.
En el extranjero, influyen apoyando gobiernos aliados con armas, dinero y entrenamiento. Su brazo internacional, la Fuerza Quds, trabaja con grupos armados en Afganistán, Irak, Líbano, Palestina y Yemen.
Exmiembros ocupan altos cargos políticos, como los expresidentes Mahmoud Ahmadinejad y Ali Larijani.
Con información adicional de Koh Ewe y Raffi Berg.