Los rebeldes que derrocaron al dictador sirio Bashar al-Assad en diciembre han prometido unificar su país. Pero los persistentes brotes de violencia sectaria han avivado los temores entre los muchos grupos minoritarios de Siria de que el nuevo gobierno del país, que en su mayoría pertenece a la mayoría árabe suní, no pueda protegerlos de los grupos extremistas en Siria.
Decenas de personas murieron a finales de abril cuando combatientes islamistas atacaron barrios alrededor de Damasco, la capital, que son el hogar de muchos de la minoría drusa del país. El miércoles, Israel lanzó ataques aéreos y amenazó con atacar a las fuerzas del gobierno sirio en defensa de los drusos.
Los ataques ocurrieron dos meses después de que miles de combatientes extremistas mataran alrededor de 1.600 personas, en su mayoría de la minoría alauita del país, en la costa siria, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un grupo de monitoreo de la guerra con sede en Gran Bretaña.
Algunos de esos combatientes parecían pertenecer a las facciones más extremistas de la coalición rebelde que derrocó al régimen de Assad, según los monitores de guerra. A pesar de las promesas de las nuevas autoridades de integrar todas las facciones rebeldes en un nuevo ejército nacional, muchos de los grupos armados más extremistas siguen estando fuera del control del gobierno.
Varios grupos minoritarios prominentes de Siria, incluidos los drusos, los alauitas y los kurdos, también han formado grupos armados propios. Tanto los drusos como los kurdos establecieron milicias durante la guerra civil de casi 14 años del país y no han entregado sus armas desde que terminó la guerra. Algunos ex miembros alauitas del régimen de Assad también han tomado las armas contra el nuevo gobierno.
Esto es lo que hay que saber sobre las diversas comunidades minoritarias de Siria.
Drusos
Los drusos, que son una minoría significativa en Siria y en varios países vecinos, practican una corriente centenaria del Islam.
Varias poderosas milicias drusas con decenas de miles de combatientes controlan efectivamente la accidentada provincia de Sweida, al suroeste de la capital. Sweida es la tierra natal de los drusos y una región estratégicamente importante que limita con Jordania y está cerca de Israel.
Muchos drusos también viven en ciudades en las afueras de Damasco. El brote de violencia de esta semana en dos de esas zonas, Jaramana y Sahnaya, estalló después de que circulara un clip de audio en las redes sociales que supuestamente era de un clérigo druso insultando al Profeta Mahoma. El clérigo negó la acusación y el Ministerio del Interior de Siria dijo que sus hallazgos iniciales mostraban que no era la persona del clip.
El gobierno de Israel tiene estrechas relaciones con la comunidad drusa en Israel y ha ofrecido proteger a los drusos en Siria en caso de un ataque. Muchos líderes drusos prominentes de Siria han rechazado la oferta de Israel.
Alauitas
Alrededor del 10 por ciento de los sirios pertenecen a la secta alauita, que es una rama del Islam chiita.
La familia Assad es alauita y durante sus cinco décadas gobernando Siria, a menudo priorizó a miembros de la comunidad alauita en trabajos de seguridad y militares. Muchos suníes asocian a los alauitas con el antiguo régimen y sus brutales ataques contra sus comunidades durante la guerra civil del país. Algunos extremistas suníes y yihadistas extranjeros, que lucharon junto a los rebeldes durante la guerra, también consideran a los alauitas herejes.
Los alauitas están predominantemente concentrados en la costa mediterránea de Siria.
Un brote de violencia sectaria en la costa estalló en marzo, después de que grupos armados afiliados al régimen derrocado de Assad lanzaran un ataque coordinado contra las fuerzas del nuevo gobierno en la zona. El gobierno luego envió refuerzos a la región.
En el caos, miles de otros combatientes extremistas y civiles armados inundaron la costa y llevaron a cabo una matanza dirigida a los alauitas. Fue el brote más mortífero de violencia sectaria desde que los rebeldes tomaron el poder y destacó lo precario del control del gobierno sobre el país.
Kurdos
Los kurdos, que representan aproximadamente el 10 por ciento de la población de Siria, son una de las minorías étnicas más grandes del país. Con el apoyo de Estados Unidos, han administrado durante años una región autónoma en el noreste de Siria, una zona con una población mixta de árabes y kurdos. También hay grandes poblaciones kurdas en Turquía, Irak e Irán, pero no hay ningún país con mayoría kurda.
La milicia liderada por los kurdos que gobierna gran parte del noreste de Siria, las Fuerzas Democráticas Sirias, acordó en marzo integrar su ejército y otras instituciones, incluidos sus preciados campos de petróleo y gas, bajo el control del gobierno central para fin de año. Fue un gran avance para el nuevo presidente sirio, Ahmed al-Shara.
Pero entre los kurdos de Siria, la desconfianza hacia el nuevo liderazgo del país es profunda. El Sr. al-Shara y otros ex rebeldes estuvieron afiliados en su momento a Al Qaeda, que luchó contra los kurdos en Siria e Irak. Algunos kurdos también están en guardia porque el nuevo gobierno está aliado con su poderoso vecino, Turquía, que considera a los kurdos de Siria aliados de los militantes kurdos dentro de Turquía.
Durante varios años, Turquía ha estado lanzando ataques aéreos contra las fuerzas kurdas sirias al otro lado de la frontera y también ha apoyado a las fuerzas proxy sirias contra los kurdos. El ejército turco mantuvo algunos ataques aéreos incluso después de que el Sr. al-Shara y el líder de las S.D.F., Mazloum Abdi, firmaron el acuerdo de fusión, aunque desde entonces han suspendido los ataques.
Los miembros del gobierno regional liderado por los kurdos han descrito el acuerdo como solo un primer paso.
Cristianos
La población cristiana de Siria tiene miles de años de antigüedad. La Biblia dice que después de que el apóstol Pablo fuera cegado en el camino a Damasco, Dios lo dirigió a “la calle llamada Recta”, que todavía existe.
Los cristianos representaban alrededor del 10 por ciento de la población de Siria de 21 millones antes de que comenzara la guerra en 2011. A partir de 2022, representaban alrededor del 5 por ciento, con menos de 700,000 personas, según grupos que rastrean la persecución de los cristianos en todo el mundo.
En algunas pequeñas ciudades con poblaciones mixtas, como Maaloula en el oeste de Siria, muchos musulmanes apoyaron a los rebeldes en la guerra civil, mientras que los cristianos se mantuvieron en gran medida al lado del Sr. al-Assad, a quien consideraban el protector de las minorías de Siria en un país de mayoría suní.
Este año, la Pascua transcurrió sin incidentes en el corazón antiguo de Damasco, donde un barrio históricamente cristiano conocido como Bab Touma alberga iglesias de al menos media docena de denominaciones diferentes.