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Alemania e Irlanda destacan como las dos economías de la UE más amenazadas por los elevados aranceles de Estados Unidos, mientras Bruselas negocia un acuerdo comercial con Washington. Los aranceles farmacéuticos podrían alcanzar hasta el 200%.
Cuando el presidente estadounidense Donald Trump impuso en abril un arancel del 25% a las importaciones de automóviles y sus piezas, Alemania fue identificada como el país de la UE con más que perder. Según Bruegel, con sede en Bruselas, esos aranceles podrían costarle al país un 0,4% de su PIB a largo plazo.
Mientras se espera un nuevo acuerdo comercial entre la UE y EE. UU., surgen detalles que podrían poner a Irlanda, Dinamarca y Bélgica, entre otros, en la mira si Washington dirige su atención al sector farmacéutico.
Países con mayor exposición al mercado estadounidense
El impacto general en la economía europea dependerá de la tasa arancelaria final y la respuesta de la UE, pero las consecuencias no serán uniformes. Según Bruegel, la economía de la UE enfrenta efectos macroeconómicos significativos pero manejables.
En abril, estimaron que, en el peor escenario, el daño podría rondar el 0,3% del PIB de la UE, dependiendo de las negociaciones. Esto contrasta con el crecimiento esperado del 1,1% para 2025, según la Comisión Europea.
El comercio con EE. UU. es clave: en 2024, fue el mayor destino de las exportaciones de bienes de la UE, representando el 20,6% del total fuera del bloque. Los fármacos suponen el 15% de esas exportaciones, seguidos por el sector automotriz.
Hasta que haya claridad sobre posibles aranceles farmacéuticos, “el sector automotriz sigue siendo el más vulnerable, sin exenciones importantes previstas”, señaló Savary. La industria ya sufrió un arancel del 25% en abril.
“Los aranceles podrían reducir cerca del 8% del volumen comercial total de la UE en los próximos cinco años”, advirtió Rory Fennessy, economista de Oxford Economics.
Los países con mayor valor en exportaciones a EE. UU. —Alemania, Irlanda, Italia, Francia y Países Bajos— enfrentan mayores riesgos.
La economía alemana, altamente dependiente de las exportaciones (22,7% van a EE. UU.), lidera la lista. “Alemania será la más afectada, con una caída del PIB en el segundo y tercer trimestre”, afirmó Andrew Hunter de Moody’s.
Pequeñas economías como Austria y las de Europa Central y del Este, integradas en las cadenas de suministro alemanas, también sufrirían.
Tras 2025, el impacto acumulado en Alemania podría ser del 0,4% del PIB, mientras que en Francia sería del 0,25%, según Bruegel.
La incertidumbre podría costar inversiones y empleos en toda la UE. “Incluso en países con exposición limitada, como España o Francia, el crecimiento se verá lastrado por la inflación y la incertidumbre”, añadió Hunter.
Irlanda, con el 53,7% de sus exportaciones de bienes destinadas a EE. UU., es uno de los más expuestos. Si el sector farmacéutico es gravado, “será la economía de la UE en mayor peligro”, dijo Mathieu Savary de BCA Research.
Cómo afectarían los aranceles farmacéuticos a Europa
La industria farmacéutica es clave para Europa: generó 311.000 millones de euros en valor añadido y 2,3 millones de empleos en 2022 (PwC). EE. UU. absorbe el 49,1% de las ventas globales del sector, frente al 23,4% de Europa.
Más de un tercio de las exportaciones farmacéuticas de la UE van a EE. UU. Un arancel del 25%, como prevé Moody’s, golpearía a economías como Dinamarca, Bélgica, Eslovenia e Irlanda, donde “los riesgos de recesión son más altos”, según Hunter.
Irlanda es especialmente vulnerable: sus exportaciones a EE. UU. representan el 18% de su PIB, y las farmacéuticas, el 55% de sus ventas al exterior. BCA estima un impacto del 4-5% en su crecimiento. Bruegel proyecta una pérdida del 3% del PIB para 2028.
En empleo, Italia sería el segundo más afectado, por su exposición en transporte, moda y automoción.
¿Un arancel del 200% a los fármacos?
Trump mencionó esta semana un posible arancel del 200% a las importaciones farmacéuticas, sin detalles.
Según BCA, es improbable, pues “dispararía los costes sanitarios en EE. UU., un tema sensible para los votantes”. Savary lo ve como una presión a las farmacéuticas para reducir precios y localizar producción en suelo estadounidense.
“La presión está en que las farmacéuticas expandan sus plantas en EE. UU. para estar cerca de sus clientes”, concluyó Dan Coatsworth, de AJ Bell.
(Etiquetas: Fabricación, Farmacéuticos, Alemania, Aranceles de Trump, Economía europea, Irlanda)
