Corresponsal de Música: Mark Savage
Reportero de Cultura: Ian Youngs
Para Reuters
El próximo concurso está previsto que se celebre en Viena en mayo de 2026, después de que la cantante austriaca JJ triunfara en el evento de este año.
El jueves marcó la crisis más grande en la historia del Festival de la Canción de Eurovisión. Cuatro países se retiraron debido a la participación continuada de Israel en la competición, y podrían seguir más.
El boicot incluye a Irlanda, que ha ganado siete veces – una cifra igualada sólo por Suecia – y a los Países Bajos, que ha ganado cinco veces. España, uno de los mayores patrocinadores financieros del concurso, y Eslovenia, también están fuera.
La disputa expone una profunda grieta dentro de la familia de Eurovisión. Y es una situación que ha estado gestándose por años, en medio de tensiones crecientes sobre la conducta de Israel durante la guerra en Gaza.
También ha habido consternación sobre los procesos de votación y campaña después de que Israel quedara primero en la votación pública este año – terminando segundo en la clasificación general después de contar los votos del jurado.
Israel, por su parte, calificó la decisión de mantenerlo en el concurso como una "victoria" sobre los críticos que intentaron silenciarlo y esparcir odio.
‘Discutimos, y escuchamos’
La cumbre del jueves con la Unión Europea de Radiodifusión (UER) puso las divisiones dentro de la familia Eurovisión en primer plano.
No hubo una votación directa sobre el lugar de Israel en Eurovisión, pero la futura participación del país estuvo efectivamente ligada a una votación entre las radiodifusoras sobre nuevas reglas propuestas para las campañas y la votación pública.
El sesenta y cinco por ciento de los miembros de la UER votó a favor de ese cambio. El diez por ciento se abstuvo.
Roland Weissmann, director general de ORF, la radiodifusora pública de Austria (el país anfitrión del próximo año), dijo que hubo discusiones acaloradas, pero que fue un proceso justo.
"Discutimos, y escuchamos los argumentos de los demás, y después hicimos una votación secreta", dijo al BBC World Service. "Eso es democracia, y la mayoría votó por reglas nuevas y más fuertes para el festival".
El resultado también significó que Israel quedó habilitado para competir – pero provocó que otros se retiraran.
Según España, la crisis era evitable. "Nunca se debería haber llegado a este punto", dijo el presidente de la radiodifusora RTVE en un enojado post en redes sociales antes de la cumbre del jueves.
Jose Pablo López dijo que había perdido la fe en los organizadores de Eurovisión, diciendo que se habían dejado influir por "intereses políticos y comerciales".
Añadió que los organizadores deberían haber abordado la supuesta manipulación del voto público por parte de Israel, lo que debería haber resultado en sanciones "a nivel ejecutivo", en lugar de pedir a los miembros de la UER que decidieran sobre las consecuencias.
Israel niega haber intentado influir en la votación del concurso, y dice que sus campañas de promoción fueron aceptables dentro de las reglas de Eurovisión.
¿Más países se unirán al boicot?
Otros países que podrían unirse al boicot incluyen a Islandia, que dijo que no confirmaría su participación hasta una reunión de su junta directiva la próxima semana.
El viernes, Bélgica y Suecia, que estaban entre los que también consideraban su posición, confirmaron que se quedarían en el concurso.
Finlandia dijo que su asistencia era condicional a que Eurovisión asegurara un "gran número" de otros participantes, añadiendo: "Los costos para las organizaciones participantes no deben aumentar de manera irrazonable".
Dean Vuletic, autor y académico experto en Eurovisión, dijo el viernes en el programa Today de BBC Radio 4: "Las próximas dos semanas van a ser tensas mientras los países confirman si van a participar o no en Eurovisión el próximo año. Pero creo que veremos más boicots".
La fecha límite para que los países confirmen su participación es el miércoles 10 de diciembre.
El factor de la libertad de expresión
En medio de todo el drama, hay un pequeño detalle en el comunicado de prensa de la UER que arroja luz sobre por qué muchos países estaban interesados en mantener a la radiodifusora israelí, Kan, en el concurso.
Durante una "discusión amplia", dice, las otras radiodifusoras "aprovecharon la oportunidad para subrayar la importancia de proteger la independencia de los medios de servicio público y la libertad de prensa para informar, especialmente en zonas de conflicto como Gaza".
Eso es porque Kan es independiente del gobierno de Israel, y a menudo se ha encontrado en desacuerdo con la administración del primer ministro Benjamin Netanyahu.
"Participan las radiodifusoras públicas, no los países", dijo el señor Weissmann de ORF. "No es el gobierno de Israel, es la radiodifusora pública".
Se cree que la asociación de Kan con Eurovisión la ha protegido de amenazas de cierre o recortes de financiación, porque el gobierno reconoce el poder positivo de relaciones públicas que da participar en el concurso.
Si Israel hubiera sido excluido el jueves, podría haberse puesto en peligro el acceso del país a una prensa libre en el futuro.
Un presupuesto más pequeño
El impacto en la financiación será una pregunta clave para los organizadores. España era uno de los "cinco grandes" países que se clasifican automáticamente para la final, debido al tamaño de su contribución financiera para la realización del concurso.
En años recientes, esa cifra ha estado entre 334.000 y 348.000 euros, según cifras publicadas por la radiodifusora española, RTVE.
Otros países ahora tendrán que asumir esa factura – aunque los costos presumiblemente se repartirán entre todos los competidores, con Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido tomando la mayor parte.
Y si otros países se retiran, el costo para cada nación competidora presumiblemente aumentará.
"Perder a algunos de tus mayores contribuyentes financieros sí tiene un gran impacto, y también tiene un efecto en cadena para algunos de los países más pequeños", según Jess Carniel de la Universidad del Sur de Queensland, una estudiosa de Eurovisión.
"Así que probablemente signifique que podríamos tener un espectáculo más pequeño [en 2026], a menos que la radiodifusora austriaca pueda reunir un poco más de dinero para asegurar que siga siendo un espectáculo".
Gravemente herido
Todo eso significa que la competencia está gravemente herida, pero las heridas no son mortales… El jueves fue “un día muy sísmico en la historia de Eurovisión”, según Callum Rowe del podcast The Euro Trip.
Los fans están “igualmente indignados y devastados por lo ocurrido”, comentó a BBC Radio 5 Live. “Estamos perdiendo países que tienen una historia ilustre y legendaria en el concurso.”
Los cuatro países que se retiran no cambiarán de opinión antes del concurso del próximo mayo en Viena, dijo el Sr. Rowe. “Si tendrán un cambio de corazón para 2027 es otra pregunta. Si ven que a Israel no le va muy bien en Eurovisión en 2026, quizás piensen que los cambios de reglas funcionaron. Pero creo que es difícil decir en este momento.”
El director de Eurovisión, Martin Green, estima que 35 naciones aún participarán el próximo año en Viena. La pérdida de cuatro competidores se compensa con el regreso de otros tres – Moldavia, Rumanía y Bulgaria – que se ausentaron los últimos años.
No ‘unidos por la música’
La polémica proyectará una larga sombra sobre el concurso el próximo año, y probablemente en los futuros también.
Con gran parte de la industria musical apoyando la causa palestina, puede ser más difícil de lo normal encontrar artistas dispuestos a compartir el escenario con Israel. El concurso no ha estado a la altura de su lema, “Unidos por la música”.
Pero el Sr. Weissmann insistió en que no cree que el boicot sea dañino para Eurovisión cuando se acerca su 70 aniversario en 2026. “Se construyó 10 años después de la Segunda Guerra Mundial – unidos por la música – y de eso se trata. Es una situación difícil en todo el mundo con crisis y guerras, y ahora es nuestro deber mantener el contacto, escucharnos, discutir, pero luego encontrar formas democráticas de manejarlo.”
Sin embargo, en este momento es difícil ver cómo los lazos rotos el jueves pueden volver a coserse.