NUEVA YORK — La ex asesora principal del alcalde de Nueva York, Eric Adams, operó descarados esquemas de soborno desde la oficina municipal — vendiendo su influencia como funcionaria pública en cuatro ocasiones distintas a personas dispuestas a colmarla de dinero o regalos, según una serie de acusaciones reveladas el jueves.
Ingrid Lewis-Martin, la ex consejera jefe del alcalde, está acusada por un gran jurado de ayudar a amigos a obtener contratos municipales lucrativos y agilizar sus trámites regulatorios con el gobierno de la ciudad a cambio de pagos en efectivo para su hijo, renovaciones gratuitas de su vivienda, mariscos valorados en casi $10,000 para eventos de la ciudad e incluso una aparición en el programa de televisión “Godfather of Harlem”.
Lewis-Martin usó su influencia como la asistente de más antigüedad de Adams y “anuló la experiencia y la toma de decisiones de otros funcionarios de la Ciudad para asegurar que se realizaran ciertas acciones requeridas para el beneficio de sus co-conspiradores”, escribieron fiscales de la oficina del Fiscal de Distrito de Manhattan en un resumen de las acusaciones extenso y lleno de detalles.
Adams, quien enfrenta desafíos en su campaña de reelección como independiente, no está acusado de irregularidades en ninguno de los casos. Pero estas son solo las últimas alegaciones de corrupción que empañan la gestión de Adams en la alcaldía — un tema que parece destinado a definir su mandato.
Eso incluye los propios cargos federales por corrupción del alcalde, que alegan una conspiración de soborno por parte del gobierno de Turquía — un caso que fue desestimado tras la intervención de la administración del presidente Donald Trump. Pero las alegaciones también incluyen cargos por corrupción estatal contra el ex comisionado de edificios de Adams, una serie de declaraciones de culpabilidad por esquemas de donantes falsos para su campaña y otras investigaciones criminales federales que llevaron a la renuncia de varios funcionarios de alto rango de su administración.
Lewis-Martin fue procesada en un tribunal penal de Manhattan el jueves por la mañana y se declaró no culpable de cuatro cargos de conspiración en cuarto grado y cuatro cargos de recibir sobornos en segundo grado. Su abogado restó importancia a los cargos y negó específicamente la acusación de que recibió un pago en efectivo de $2,500 a cambio de luchar contra un rediseño de seguridad vial.
“Su único llamado ‘delito’ fue cumplir con su deber: ayudar a otros ciudadanos a navegar la burocracia anticuada y a menudo abrumadora de la Ciudad. En ningún momento recibió un solo dólar ni ningún beneficio personal por su ayuda,” dijo Arthur L. Aidala en un declaración.
“Sin embargo, el Fiscal de Distrito intenta retratar a una servidora pública dedicada y honesta como una criminal. Esto no es justicia — es una distorsión de la verdad y un ejemplo preocupante de ‘lawfare’ con motivaciones políticas,” añadió Aidala, diciendo que Lewis-Martin “combatirá estos cargos con vigor.”
Adams defendió a Lewis-Martin en un comunicado y dijo que no permitiría que las acusaciones lo distrajeran.
“Yo no he sido acusado de ningún delito, y mi enfoque sigue en servir a los 8.5 millones de neoyorquinos haciendo nuestra ciudad más segura y más asequible cada día,” dijo Adams. “Aunque Ingrid Lewis-Martin ya no trabaja para esta administración, ha sido una amiga y colega por más de 40 años, y la conozco como una servidora pública devota; ella ha declarado su inocencia, y mis oraciones están con ella y su familia.”
La oficina del Fiscal de Distrito de Manhattan, Alvin Bragg, alega cuatro esquemas diferentes.
Otro aliado de Adams desde hace mucho tiempo, Jesse Hamilton, un comisionado adjunto del Departamento de Servicios Administrativos de la Ciudad, fue acusado junto con Lewis-Martin en un caso donde se alega que promovieron los proyectos del desarrollador inmobiliario Yehiel Landau a cambio de renovaciones valoradas en más de $5,000 en viviendas propiedad de ambos funcionarios.
Hamilton renunció el jueves, dijo el comisionado de DCAS, Louis Molina, en un comunicado, y señaló que Hamilton nunca tuvo autoridad independiente para ejecutar arrendamientos y estaba sujeto a una supervisión aumentada.
En otro caso, se acusa a Lewis-Martin de dirigir contratos municipales para proveer vivienda a solicitantes de asilo hacia un amigo dueño de un club de karaoke. A cambio, los fiscales alegan que Tian Ji Li pagó $50,000 al hijo de Martin, Glenn Martin II, y proveyó fiestas de karaoke para Lewis-Martin.
“Cualquier sitio que TJ quiera, necesito que él los consiga,” Lewis-Martin le escribió por mensaje de texto a Hamilton sobre Li, según la acusación, “Porque esa es nuestra gente, joder.”
En un tercer caso, se acusa a Lewis-Martin de abogar en contra de los planes de la ciudad para un rediseño vial para ayudar a Gina y Tony Argento, líderes de una productora de cine que se oponían al proyecto. Gina Argento pagó $2,500 a Lewis-Martin por su ayuda, alegan los fiscales, proveyó servicios de catering gratuitos para la ciudad y ayudó a Lewis-Martin a conseguir un rol con diálogo en el programa de TV “Godfather of Harlem”.
Desde su puesto en la alcaldía, Lewis-Martin luchó con entusiasmo contra el plan de rediseño que había escogido el Departamento de Transporte. Los fiscales dicen que le envió por mensaje de texto a Gina Argento un folleto promocionando el plan. “No nos importa lo que digan,” escribió Lewis-Martin. “Los estamos ignorando y continuamos con nuestro plan. Se pueden besar mi trasero.”
Y finalmente, se acusa a Lewis-Martin de ayudar a agilizar trámites con el Departamento de Edificios para un amigo no identificado a cambio de “mariscos gratis … valorados en casi $10,000” para varios eventos en la alcaldía y la residencia del alcalde en la primavera y verano de 2024.
Junto con Lewis-Martin, su hijo y Hamilton, los cuatro empresarios fueron acusados de conspiración y soborno el jueves. Todos se declararon no culpables.
El juez Daniel Conviser expresó frustración al intentar programar la primera comparecencia para los acusados en los cuatro casos. “Lo siento, hay como diez personas, y tengo que tener a todos aquí al mismo tiempo y todos tienen horarios diferentes,” dijo, prediciendo que habría “una cantidad masiva de descubrimiento de pruebas.”
Lewis-Martin renunció a la alcaldía en diciembre antes de ser acusada por cargos de corrupción separados a los cuales se declaró no culpable. A pesar de eso, continuó como voluntaria en la campaña de reelección de Adams, desempeñando el papel de asesora política que ha tenido por dos décadas.
Casada con un amigo de Adams de su época en la policía de Nueva York (NYPD), Lewis-Martin ayudó a Adams a ser elegido para el Senado estatal en 2006, y los dos idearon un plan a largo plazo para hacerlo alcalde — culminando con su elección en 2021.
Las acusaciones fueron reveladas justo un día después de que otra asistente de Adams desde hace mucho tiempo, Winnie Greco, le diera a una reportera de THE CITY efectivo escondido en una bolsa de papitas en un aparente intento de soborno, reportó la organización de noticias sin fines de lucro. Greco fue mentorada por Lewis-Martin y trabajó con ella en la alcaldía hasta que renunció bajo presión en octubre pasado.
