La proliferación de la culebra de herradura en las Islas Baleares se ha convertido en una preocupación medioambiental de primer orden. Estos reptiles invasores, que suelen superar el metro de longitud en su edad adulta, representan una seria amenaza para el ecosistema autóctono del archipiélago. Para hacer frente a esta situación, el Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Islas Baleares (COFIB) ha puesto en marcha una plataforma digital que permite a los ciudadanos notificar avistamientos e incidencias relacionadas con esta y otras especies exóticas invasoras, agilizando así la respuesta de los organismos competentes.
La culebra de herradura, si bien no es venenosa ni supone un peligro grave para personas o mascotas, ha experimentado un notable incremento poblacional en las islas en los últimos años. Según los técnicos del COFIB, estos ofidios suelen establecerse en las proximidades de núcleos urbanos, donde encuentran su principal fuente de alimentación: ratas y ratones. Su comportamiento habitual es huir de la presencia humana, pero, al sentirse acorralados, pueden morder como mecanismo de defensa.
En caso de mordedura, los síntomas son relativamente leves: pequeñas heridas punzantes con dolor ligero e inflamación localizada. El tratamiento recomendado es sencillo, consistente en limpiar la zona afectada con agua y jabón suave, para después seguir la evolución de la curación. Al avistar una culebra de herradura u otra especie invasora en Baleares, los residentes disponen ahora de una herramienta digital desarrollada por el COFIB.
A través de la página web www.lineaverdecofib.es, cualquier persona puede reportar la presencia de estos reptiles u otros ejemplares alóctonos, aportando datos sobre su ubicación y características. Esta iniciativa se enmarca en los esfuerzos del COFIB por construir una administración más accesible, participativa y menos burocrática que facilite la colaboración ciudadana en la protección del medio natural balear. Para aquellos ciudadanos que tengan dudas al identificar el ejemplar avistado, el COFIB ha habilitado también una línea de asistencia telefónica en el 653 574 145.
Mediante este canal, técnicos especializados ofrecen asesoramiento para reconocer la especie en cuestión y proporcionan instrucciones precisas sobre cómo proceder en cada caso concreto. Este doble enfoque comunicativo (digital y telefónico) persigue maximizar la eficacia en la detección temprana y el control de las especies invasoras.
La amenaza para la biodiversidad balear
Las especies invasoras constituyen una de las mayores amenazas para la biodiversidad a nivel global, y las Islas Baleares no son una excepción. El aislamiento geográfico de los ecosistemas insulares los hace especialmente vulnerables a la introducción de especies foráneas, que pueden desplazar a la fauna y flora nativas.
En el caso concreto de la culebra de herradura, su presencia está provocando un desequilibrio en las cadenas tróficas locales y amenaza a especies endémicas que no han evolucionado junto a este depredador. Los expertos señalan que estos ofidios llegaron a las islas principalmente de forma accidental, ocultos en envíos de olivos y otras plantas ornamentales procedentes de la península. Una vez establecidos en el territorio insular, han encontrado condiciones ideales para su reproducción: clima favorable, abundancia de presas y ausencia de depredadores naturales que controlen su población.
La culebra de herradura: características y comportamiento
La culebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis) es un colúbrido originario de la Península Ibérica, el norte de África y algunas zonas de Italia. Se caracteriza por su piel parda o amarillenta con manchas oscuras en forma de herradura a lo largo del cuerpo, de donde recibe su nombre común. Estos reptiles pueden alcanzar tamaños considerables, superando con frecuencia el metro en ejemplares adultos, lo que los convierte en uno de los ofidios de mayor porte presentes actualmente en Baleares.
A pesar de su apariencia intimidatoria, conviene recordar que no se trata de una especie venenosa ni peligrosa para el ser humano. Su dieta se compone fundamentalmente de pequeños mamíferos, como ratones y ratas, razón por la cual tienden a establecerse cerca de zonas habitadas donde estos roedores son abundantes. En cierto modo, ejercen un control natural sobre estas poblaciones animales, si bien su presencia supone un riesgo mucho mayor para la fauna autóctona de pequeño tamaño, especialmente para las especies endémicas que no han desarrollado mecanismos de defensa frente a este depredador.
Qué hacer si encuentra una serpiente en su propiedad
Si se encuentra con una culebra de herradura o una especie similar en su jardín, vivienda o propiedad, lo primero es mantener la calma y no intentar capturarla por uno mismo. Estos animales suelen huir de la presencia humana, pero podrían reaccionar de forma defensiva si se sienten acorralados. La actuación más recomendable es alejarse lentamente y contactar de inmediato con los servicios del COFIB a través del teléfono habilitado (653 574 145) o mediante la plataforma web www.lineaverdecofib.es.
Es importante aportar información precisa sobre la ubicación exacta del avistamiento y, si es posible, tomar una fotografía del ejemplar desde una distancia segura para facilitar su identificación. Los técnicos especializados valorarán cada caso y, si procede, enviarán personal cualificado para su captura y retirada. Nunca se debe intentar manipular estos reptiles sin la formación adecuada, pues, aunque no son venenosos, sus mordeduras pueden resultar dolorosas y llegar a causar infecciones si no se tratan correctamente.
