La confusión continúa instalada en los aeropuertos españoles respecto a qué fila deben utilizar los residentes británicos con el despliegue del nuevo sistema fronterizo digital de la UE, el Sistema de Entrada/Salida (EES).
Numerosos expatriados han manifestado su incertidumbre sobre si deben incorporarse al carril de la UE –en tanto que residentes legales en España– o a la fila para no comunitarios, la cual ahora está gestionada por los quioscos biométricos del EES.
El Olive Press solicitó una aclaración al Ministerio del Interior de España sobre la normativa.
Fuentes oficiales confirmaron que los titulares de pasaporte británico que posean una tarjeta de residencia española TIE vigente deben utilizar la fila destinada al sistema EES. Esto implica que, tanto a su entrada como a su salida de España, deberán incorporarse a la cola para no comunitarios o ‘nacionales de terceros países’.
No obstante, al presentar el TIE, no serán tratados como turistas y, por lo tanto, quedan exentos del límite de estancia de 90 días que sí aplica a los no residentes.
En la práctica, esto significa que los viajeros deberán presentar tanto su pasaporte como la tarjeta TIE al cruzar el control fronterizo.
Se espera que el sistema –o el agente que lo opere– reconozca entonces su condición de residente y los excluya de las normas de estancia corta.
Esta aclaración del Ministerio del Interior se produce mientras España implanta gradualmente el EES en sus principales aeropuertos. Comenzó en Madrid, seguida de Málaga, que lo puso en funcionamiento el 20 de octubre.
Alicante y Barcelona se incorporarán el 27 de octubre, y Palma de Mallorca el 19 de noviembre. La implementación completa en todo el espacio Schengen está prevista para el 10 de abril de 2026.
A nivel europeo, la primera semana del sistema se ha caracterizado por largas colas y fallos técnicos. En el aeropuerto de Bruselas, los pasajeros han enfrentado esperas de hasta tres horas, con escenas similares registradas en Praga.
El nuevo sistema sustituye al sellado manual de pasaportes para visitantes no comunitarios. Utiliza reconocimiento facial y escaneo de huellas dactilares para registrar las entradas y salidas.
Controla automáticamente el cumplimiento de la norma de 90 días en 180 del Espacio Schengen y puede emitir alertas digitales por superar dicho límite.
Los residentes británicos en España pueden estar tranquilos: sus tarjetas TIE los mantienen exentos de esas restricciones. Sin embargo, al igual que el resto de sus compatriotas, tendrán que formarse en la fila de no comunitarios.
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