Si tienes pensado realizar obras o reformas en tu vivienda en España, necesitarás una licencia urbanística especial para ello. Que las obras se consideren ‘menores’ o ‘mayores’ puede afectar tanto a su coste como a la facilidad para obtener la documentación.
Si planeas llevar a cabo reformas en tu hogar en España, deberás solicitar lo que se conoce como una licencia de obra menor o una licencia de obra mayor. Ambas son modalidades de permiso urbanístico que acreditan que estás autorizado para efectuar las reformas o la construcción. Además, sirven para demostrar a tus vecinos que cuentas con el permiso del ayuntamiento para ejecutar los trabajos.
No obstante, estas licencias funcionan de un modo algo diferente a los permisos de obra en otros países, ya que son necesarias para casi cualquier tipo de intervención en tu propiedad, no solo para las grandes como las ampliaciones.
En este artículo nos centraremos específicamente en la licencia de obra menor.
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¿En qué consiste la licencia de obra menor?
Como su nombre indica, se trata de una licencia necesaria para cualquier trabajo de poca envergadura realizado en el hogar. Están destinadas a intervenciones de pequeña escala que no requieran maquinaria pesada y cuyo coste no sea excesivo.
Para que las obras se acojan a la categoría de menores, no deben afectar a la estructura principal ni a los elementos comunes del edificio. Tampoco pueden alterar la apariencia de la fachada ni demoler particiones internas que afecten a la estructura del inmueble –como por ejemplo, un muro de carga.
¿Cuándo es necesaria?
Según la empresa Crisálida Arquitectura, esto podría incluir el cambio de instalaciones como fontanería o electricidad que puedan afectar a la certificación energética; realizar reparaciones en suelos, techos o paredes; derribar tabiques que no interfieran con la estructura; y sustituir puertas y ventanas.
Ahora bien, hay que tener cuidado porque la normativa no es homogénea en todas las comunidades autónomas ni en todos los municipios. En Barcelona, por ejemplo, cambiar las ventanas exteriores se clasifica como una licencia de obra mayor y no menor, como sí ocurre en otras zonas. En caso de duda, será el ayuntamiento quien determine qué licencia necesitas al presentar la solicitud.
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¿Cómo se solicita?
Existen cuatro pasos para obtener tu licencia de obra menor.
- Preparación de la documentación. Esta incluye planos detallados del proyecto, una memoria descriptiva de las obras y cuantos documentos acrediten la naturaleza y el alcance de los trabajos.
- Solicitud al ayuntamiento. Puedes realizarla online o de forma presencial. Para la tramitación telemática, es necesario acceder a la sede electrónica de cada consistorio.
- Pago de tasas. Estas pueden variar dependiendo de la zona, pero suelen oscilar entre los 20 y los 50 euros. Algunos municipios incluso las exonen, por lo que no tendrías que abonar nada. Además de la tasa, también hay que pagar un impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO), que generalmente equivale a entre un 2% y un 6% del presupuesto de la obra a realizar.
- Inspección. Una vez presentada la solicitud, el ayuntamiento podrá efectuar una inspección para verificar que el trabajo propuesto se ajusta a la normativa local.
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La aprobación y concesión puede demorar varias horas, unos pocos días o incluso algunas semanas, dependiendo de tu proyecto concreto y de la localidad donde residas.
Es importante señalar que, además de la licencia de obra menor, también podrías necesitar una licencia de actividad o apertura. Esta constituye el primer paso en el proceso constructivo, permitiendo el inicio de los trabajos y garantizando que el proyecto cumple con la normativa urbanística y el código técnico de la edificación.