El calor abrasador de España en verano hace que los españoles tengan un repertorio colorido de expresiones para quejarse del calor, desde "sudar como un pollo" hasta "hace tanto calor que hasta las ranas llevan cantimplora".
**¡Qué calor hace!** – La forma más directa y genérica de expresar que estás asándote.
**¡Cómo ataca Lorenzo!** – En España, al sol se le llama tradicionalmente *Lorenzo* y a la luna *Catalina*. Si Lorenzo te “ataca”, son los rayos del sol los que te están castigando.
**¡Hace un calor de perros!** – Curiosamente, en inglés hay una expresión similar (*dog day afternoon*), pero en español se usa a cualquier hora. También puedes decir *hace un frío de perros* para el invierno.
**¡Cómo pega!** – Se dice cuando el sol golpea con tanta fuerza que parece que te están dando una paliza.
**¡Qué horno!** – En muchas zonas del interior de España, el verano asfixiante hace que parezca que te estás cociendo. No es de extrañar que los españoles huyan a la costa para refrescarse.
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**¡Me aso!** – Otra forma de decir que te sientes como si te estuvieran asando vivo.
**¡Me achicharro!** – Y si ya estás pasado de cocción, esta expresión es perfecta.
**¡Hace un calor de la ostia/de cojones/del carajo!** – Porque el lenguaje vulgar es parte del día a día en España, estas alternativas son ideales para cuando el calor te saca de quicio.
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**Estoy sudando como un pollo/un cerdo** o **estoy sudando tinta** – Tres formas divertidas de decir que estás empapado de sudor.
**¡Hace un sol de justicia!** – No es solo que haga sol, es que parece que el cielo te está castigando.
**¡Hace tanto calor que hasta las ranas van con cantimplora!** – Si dices esto, seguro que impresionas a algún español… si es que no se ha derretido antes.
**¡Menudo bochorno!** – Ideal para describir ese calor húmedo que te deja pegado al sofá.
**Hace un calor que se puede freír un huevo en la calle** – Algo que, de hecho, se ha comprobado en ciudades como Sevilla o Madrid, donde los 40 °C en verano son la norma.
**Nueve meses de invierno y tres de infierno** – Un refrán español para quienes viven en zonas con inviernos gélidos y veranos infernales, como en Castilla.
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