Qualcomm está construyendo servidores y CPUs, con la mira puesta en clusters de inferencia de IA en centros de datos hiperscala
La prometida CPU de Qualcomm podría llegar en 2028, mucho después de que sus competidores ya hayan escalado su infraestructura. Sin embargo, los inversionistas no se mostraron entusiasmados con los planes de Qualcomm para centros de datos, ya que las acciones cayeron tras el informe de ganancias.
Qualcomm podría estar finalmente listo para ir más allá de su fuerte en móviles y dar un paso real en el mercado de centros de datos. Durante su reciente llamada de resultados del Q3, la empresa confirmó que está en "discusiones avanzadas" con un cliente hiperscala sobre nuevos chips dirigidos a infraestructura de servidores.
Esto marcaría un cambio importante para la compañía, que durante años ha mostrado ambición de llevar procesadores compatibles con ARM a espacios de computación en la nube, pero nunca lo concretó a gran escala.
Las ambiciones crecen, pero la ejecución será clave
El CEO de Qualcomm, Cristiano Amon, presentó este momento como una oportunidad creada por la evolución de las cargas de trabajo de IA. Argumentó que los proveedores de servicios en la nube ahora se enfocan más en métricas de eficiencia, como tokens por vatio y tokens por dólar, no solo en rendimiento.
Esto, junto con un cambio en la industria hacia alternativas personalizadas basadas en ARM en lugar de CPUs x86, podría darle a Qualcomm la entrada que ha estado buscando.
Sin embargo, el mercado ya está lleno de competidores establecidos que llevan años construyendo infraestructura dedicada a IA. Qualcomm necesitará más que ambición para ganar terreno significativo.
Amon explicó que la empresa está desarrollando una "CPU de propósito general" dirigida a hiperscaladores.
Aún estamos en etapas tempranas de esta expansión, pero estamos en conversaciones avanzadas con un importante hiperscalador. Si tiene éxito, esperamos ingresos a partir del año fiscal 2028, dijo.
También mencionó otros proyectos, como tarjetas aceleradoras e incluso servidores completos, diseñados para clusters de inferencia de IA, lo que sugiere que Qualcomm aspira a ser más que un simple vendedor de CPUs.
Aún quedan dudas sobre el cronograma y la competitividad de estos esfuerzos. Mientras Qualcomm espera ingresos para 2028, ese retraso podría dejarlo atrás de rivales como Broadcom, cuyo negocio de aceleradores personalizados ya está escalando agresivamente.
A pesar del tono optimista del anuncio, la reacción de los inversionistas fue tibia. Las acciones de Qualcomm cayeron brevemente después del informe, lo que sugiere que el mercado sigue siendo cauteloso con la viabilidad de sus planes de expansión.
El negocio de PCs de Qualcomm, aunque con ganancias modestas, sigue siendo pequeño: solo tiene el 9% del mercado de laptops Windows premium, y no hay indicios de que tenga la CPU más rápida en ninguna categoría importante.
Además, en su segmento principal, su rival Samsung ya anunció que llevará sus propios SoCs avanzados a dispositivos móviles para 2026. Esto sugiere que Qualcomm podría estar diversificándose por necesidad, no desde una posición fuerte.
Por ahora, el salto de Qualcomm al espacio de estaciones de trabajo y centros de datos sigue siendo en gran parte teórico. Si podrá ofrecer una CPU de alto rendimiento y convertirse en un jugador serio en infraestructura de IA, está por verse.
Via The Register