El líder ruso Vladimir Putin destacó las continúas relaciones de amistad entre su país y Siria este miércoles, durante su encuentro en Moscú con el presidente sirio Ahmed al-Sharaa. Esto ocurre a pesar de que Rusia da refugio al derrocado Bashar al-Assad.
Putin declaró que Siria está pasando por momentos difíciles, pero que las recientes elecciones parlamentarias han fortalecido la cooperación entre todas las fuerzas políticas del país.
Añadió que la victoria del bloque presidencial fue un gran éxito, ya que contribuyó a la consolidación de la sociedad.
Este viaje representa la primera visita oficial de al-Sharaa a Rusia desde que asumió el cargo en diciembre pasado, tras liderar una alianza rebelde que derrocó al antiguo gobernante al-Assad después de años de guerra civil.
Rusia era uno de los aliados más cercanos del país bajo el mandato de al-Assad. El expresidente huyó a Rusia tras su destitución, donde a él y a su familia se les concedió asilo.
Según fuentes de seguridad sirias, al-Sharaa planeaba pedirle a Putin durante su visita que extraditara a al-Assad. Al-Sharaa está acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, Asaad al-Shaibani, y el ministro de Defensa, Murhaf Abu Qasra.
El Kremlin no hizo mención de que este tema se tratara en las conversaciones, que duraron casi tres horas, pero el viceprimer ministro Alexander Novak afirmó que Rusia está dispuesta a participar en la reconstrucción de Siria.
“Se discutieron entregas de ayuda humanitaria, y la parte siria está especialmente interesada en el suministro de trigo, alimentos y medicinas,” dijo Novak a la agencia de noticias rusa Interfax.
Se establecerá una comisión conjunta entre los dos gobiernos para la cooperación comercial y económica.
“Hoy también hablamos de proyectos específicos en los ámbitos de la energía, el transporte, el desarrollo de la infraestructura turística, la sanidad y la esfera cultural-humanitaria,” añadió Novak.
Las bases rusas en Siria, un tema candente
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, había anunciado antes de la reunión del miércoles que se discutirían las bases militares rusas en Siria.
Putin, quien apoyó militarmente a al-Assad durante años en su lucha contra los actuales gobernantes, tiene la intención de mantener las bases de Rusia en Siria.
El puerto de Tartús es la única base rusa en la costa mediterránea y, por lo tanto, es de gran importancia estratégica.
Moscú también ha utilizado la base aérea de Jmeimim, al sureste de la ciudad de Latakia, para sus bombarderos y helicópteros.
Al-Sharaa declaró que Siria respeta todos los acuerdos realizados con Moscú.
“Mantenemos relaciones estrechas con Rusia, y una parte significativa del sector energético sirio depende de la experiencia rusa,” dijo el presidente interino.
El presidente ruso Vladimir Putin se reúne con el presidente sirio Ahmed al-Sharaa en el Kremlin, Moscú. Sergey Bobylev/Kremlin/dpa