El presidente ruso Vladimir Putin reafirmó su "amistad" con el líder norcoreano Kim Jong Un, antes de sus conversaciones con Donald Trump este viernes.
Esto ocurre mientras la BBC informaba sobre las condiciones "casi esclavas" que enfrentan miles de trabajadores norcoreanos enviados a Rusia para proyectos de construcción.
Putin y Kim hablaron el martes, y el líder ruso elogió el apoyo militar de Pyongyang en su guerra contra Ucrania.
Esta semana, Rusia ha logrado avances militares en Ucrania, avanzando 10 km cerca de Dobropillia en poco tiempo.
Según el Kremlin, Kim y Putin "reafirmaron su compromiso con el desarrollo de relaciones de amistad, buena vecindad y cooperación".
Putin informó a Kim sobre los preparativos de la cumbre en Alaska y compartió "información sobre las próximas conversaciones con el presidente estadounidense Donald Trump".
La declaración oficial norcoreana no mencionó esto. Putin también agradeció el apoyo de Corea del Norte en la "liberación de la región de Kursk".
El ejército ucraniano invadió brevemente Kursk el año pasado, mostrando a sus aliados occidentales su capacidad de contraatacar.
"Como esclavos": norcoreanos enviados a trabajar en Rusia
La conversación ocurrió días antes de que Putin viaje a Alaska para reunirse con Trump, su primer encuentro con un presidente estadounidense desde la invasión a Ucrania en 2022.
A pesar de su aislamiento económico y diplomático, Rusia ha fortalecido su colaboración con Corea del Norte. Según Ucrania y Corea del Sur, al menos 10,000 soldados norcoreanos luchan junto a Rusia.
Corea del Norte también ha proporcionado misiles, municiones y trabajadores.
Con muchos hombres rusos muertos, luchando o habiendo huido del país, funcionarios surcoreanos dicen que Moscú depende cada vez más de trabajadores norcoreanos.
