La crisis hídrica en Mallorca se está agravando de manera considerable. Las autoridades de Palma monitorizan con suma atención los descensos en los niveles de los dos principales embalses de la isla; el centro rural ya se ha visto afectado por restricciones y la prohibición de mangueras, y ahora el Ayuntamiento de Sóller solo puede garantizar el suministro de agua durante dos semanas más si no media la suficiente precipitación que recargue los pozos municipales de Ses Fontanelles.
Tras la declaración institucional del pasado viernes, que prohíbe el uso no esencial del agua e insta a la población a extremar las medidas de ahorro, ayer el consistorio mantuvo una nueva reunión con el Director General de Recursos Hídricos, Joan Calafat, para analizar la situación. Según el alcalde, Miquel Nadal, “la situación es muy preocupante y, de no producirse lluvias en los próximos diez días, será necesario aplicar restricciones más severas que las actualmente vigentes”. Nadal asegura que el consumo diario actual “supera lo que se puede extraer de Ses Fontanelles y lo que aporta Sa Costera”. Asimismo, tampoco se puede contar con los manantiales de s’Olla y s’Ullet, que en estos momentos apenas cubren las necesidades de los regantes.
El consumo de agua en Sóller ha aumentado notablemente hasta los 4.000 metros cúbicos diarios, si bien cabe destacar que, debido a la alta eficiencia de la red pública, la cifra se ha mantenido estable en los últimos años. De tener que imponer cortes en el suministro, sería la primera vez que ocurre desde septiembre de 2000.
Los embalses de la Serra de Tramuntana comienzan a reflejar las cifras preocupantes que se preveían dada la ausencia de precipitaciones significativas en Mallorca. Según las mediciones realizadas por Emaya el lunes 25 de agosto, la capacidad conjunta de los embalses de Gorg Blau y Cúber se sitúa en un 30,98%, menos de un tercio de su capacidad total y cerca del umbral crítico del 30% en el caso del mayor de los dos, ubicado en el municipio de Escorca. Este dato pone de relieve la gravedad de la situación; hace doce meses, la cifra era del 34%, según el canal Meteociència Balear.
El lunes, el embalse de Gorg Blau se encontraba al 30,59% de su capacidad total, frente al 31,59% del de Cúber. Estas cifras resultan más que alarmantes al compararlas con las de hace apenas un mes, cuando, el 21 de julio, la capacidad conjunta de ambos era del 38,86%; es decir, casi ocho puntos menos en solo cuatro semanas, registrándose entonces un 33,51% en Gorg Blau y un 47,34% en Cúber.
El descenso comenzó a hacerse patente en esas fechas, cayendo en una semana (28 de julio) a un total del 37,13% entre ambos embalses, con Gorg Blau en 31,6% y Cúber en 45,88%. Es en este último donde la merma de reservas resulta más evidente, habiendo disminuido casi un 16% en aproximadamente cinco semanas. Se trata de una cifra alarmante, máxime cuando no se prevén precipitaciones significativas a corto plazo en Mallorca, a excepción de episodios aislados como los acaecidos hace unos días en zonas y localidades concretas.
Cabe señalar que todas las unidades de demanda de Mallorca se encuentran en prealerta, a excepción de Tramuntana Sud. La situación es similar en el resto de islas, pues en Menorca e Ibiza todo el territorio y sus unidades de demanda están en prealerta, mientras que en Formentera la situación es de normalidad, según datos del Govern correspondientes a julio pasado.