Una ciudad popular en el norte de España ha adoptado un método innovador para monitorear el turismo: una red de sensores que rastrean señales de teléfonos móviles.
Las autoridades del pintoresco pueblo catalán de Girona instalaron nueve detectores en el Barri Vell, un barrio medieval frecuentado por turistas, que contarán el número de visitantes y mapearán sus rutas.
Los dispositivos usarán las señales móviles para distinguir entre turistas y locales, identificar las rutas que toman y calcular el tiempo de estancia.
El ayuntamiento asegura que los datos serán anónimos, y la información servirá para analizar mejor los patrones turísticos.
El Barri Vell de Girona —que significa "Casco Antiguo" en catalán— es muy visitado. Crédito: Cordon Pres
"Podremos adaptar eventos según las necesidades, promocionar zonas menos concurridas y equilibrar la convivencia entre residentes y turistas", declaró Gemma Geis, teniente de alcalde.
Los sensores fueron financiados por el proyecto Menja’t Girona, con apoyo de la Unión Europea.
La inversión de más de 20.000€ busca convertir a Girona en un destino turístico inteligente, en un contexto de creciente rechazo al turismo en España.
En 2024, más de 8,5 millones de turistas visitaron la región.
Consulta más noticias sobre España en The Olive Press.
