Proyecto de aguas pluviales del puerto de Torrevieja obliga a trasladar el mercado hippie.

El proyecto en curso de recolector de aguas pluviales en el puerto de Torrevieja ha requerido la reubicación de otras 20 casetas de artesanía, conocidas como ‘chabolas hippies’, esta semana.

Las obras, lideradas por la empresa de agua Agamed, tienen como objetivo mitigar los problemas de inundaciones en Rambla Juan Mateo y en la zona del puerto. El proyecto, anunciado en marzo por el Ayuntamiento, se espera que se complete para Semana Santa del próximo año.

Los trabajadores comenzaron a cercar la zona afectada el pasado viernes, y para el lunes, ya se había comenzado el desmontaje de las casetas. El concejal de Mercados, Antonio Vidal, afirmó que estas casetas se trasladarán junto al edificio de Aduanas recientemente renovado, donde permanecerán hasta la finalización del proyecto. Esta reubicación garantiza que los comerciantes tengan refugio y espacio para operar.

El proyecto incluye la conexión de una nueva caja subterránea de aguas pluviales instalada en el muelle del puerto con Rambla Juan Mateo a través del Paseo de la Libertad. Esta fase de trabajo se pospuso hasta después del verano para evitar interrupciones en el tráfico durante la temporada alta. Sin embargo, aún no hay actualizaciones sobre cuánto tiempo permanecerá cerrada la Avenida de la Libertad o cómo afectarán las obras a los árboles existentes a lo largo de la carretera central.

El proyecto, con un presupuesto base de licitación de 3,880,294 euros, está diseñado para crear el canal de aguas pluviales más grande de la ciudad, con una longitud de 298 metros. El canal comienza en la Calle Pedro Lorca, donde se ampliarán los desagües existentes, e incluye un gran arco en el Paseo de la Libertad para redirigir el agua hacia la cuenca del puerto. Se instalará un sistema de purificación para reducir los contaminantes que llegan al mar.

LEAR  Aquino asegura que las Gilas Women permanecerán motivadas a pesar del largo descanso que enfrentan.

La sección final, desde los ‘hippies’ hasta el mar, es la más grande, con tres cajas de 3×1 metros, con una ligera desviación para evitar el antiguo muelle Mínguez. El trabajo también implica desviar otras redes de aguas residuales a través de una nueva estación de bombeo.