El Gobierno español ha aprobado recientemente su nueva Ley de Movilidad Sostenible, lo que conllevará numerosas cambios en el transporte, desde la eliminación de vuelos domésticos de corto alcance hasta la reintroducción de los trenes nocturnos.
El Congreso de los Diputados dio luz verde la semana pasada a la tan anticipada Ley de Movilidad Sostenible, una normativa que ha sido aprobada tras casi tres años de tramitación y que ahora debe pasar por el Senado antes de su publicación definitiva en el Boletín Oficial del Estado.
La nueva ley pretende descarbonizar el transporte, digitalizar el sector, reconocer la movilidad como un derecho ciudadano y incrementar la eficiencia del gasto público en esta materia.
En esencia, esto se traducirá en nuevas normas de transporte: desde la supresión de vuelos nacionales de corto radio, hasta la incorporación de más trenes eléctricos, el regreso de los trenes nocturnos y la reordenación de las rutas de transporte público.
He aquí seis claves para comprender cómo cambiará la movilidad en España con la Ley de Movilidad Sostenible.
Nuevas etiquetas de emisiones
La ley propone una revisión y modificación de los actuales distintivos ambientales de la DGT. La clasificación vigente, aprobada en 2016, ya no resulta aplicable a muchos vehículos.
La nueva normativa establecerá cuatro categorías de etiquetas:
- Cero Emisiones: para vehículos eléctricos, de hidrógeno o híbridos enchufables.
- ECO: para vehículos eléctricos con autonomía inferior a 90 kilómetros, híbridos convencionales y vehículos de gas que cumplan con la normativa Euro 6D o superior.
- C: turismos y furgonetas ligeras de gasolina.
- B: para aquellos que cumplan con la Euro 4 en gasolina y Euro 6 en diésel.
Fin de los vuelos domésticos de corta distancia
El Ministerio de Transportes pretende reducir los vuelos nacionales en rutas donde exista una alternativa ferroviaria de menos de dos horas y media, a excepción de los enlaces con aeropuertos de rutas internacionales.
Entre las rutas aéreas que podrían verse afectadas se incluyen las que conectan Madrid con Málaga, Pamplona, Santiago de Compostela, Granada, A Coruña o Sevilla.
Los críticos han señalado que los billetes de tren suelen ser más caros que los vuelos de bajo coste y que la operadora ferroviaria estatal, Renfe, ha enfrentado numerosos problemas técnicos recientemente.
Electromovilidad
La ley también fomentará el uso de vehículos eléctricos y otros medios de transporte.
Su objetivo es establecer puntos de recarga eléctrica en las carreteras y estaciones de carga ultrarrápida. Antes del 31 de diciembre de 2029, los aeropuertos deberán disponer de infraestructura que suministre electricidad a las aeronaves estacionadas en remoto. Asimismo, para 2030, los puertos tendrán que garantizar el suministro eléctrico a los buques atracados.
Transporte urbano
La ley exige a las ciudades que promuevan la movilidad activa, como caminar o ir en bicicleta, así como el uso del transporte público y de los vehículos de cero emisiones.
También planea introducir vehículos automatizados en el sistema de transporte. Para ello, el gobierno cofinanciará los servicios de transporte público urbano.
Planes de movilidad sostenible para trabajadores y ciudadanos
Las empresas con más de 200 empleados dispondrán de dos años para implantar planes de movilidad sostenible obligatorios.
Los municipios de más de 20.000 habitantes y menos de 50.000 también tendrán un año para desarrollar un plan de movilidad sostenible para los próximos seis años.
Más inversión en autobuses
La ley prevé medidas para aumentar la ocupación de los autobuses en España en un 40 por ciento, lo que reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero en un 25 por ciento.
Las rutas de autobús de ámbito provincial serán operadas por los gobiernos autonómicos con ayudas estatales. También se crearán nuevos planes de concesión de autobuses, que permitirán una reducción del 20 por ciento en el precio de los billetes. Asimismo, se busca reducir los tiempos de viaje entre regiones.
Trenes nocturnos
Los trenes nocturnos en España fueron suprimidos en 2020, pero se recuperarán con la nueva ley.
Esta ley se propuso por primera vez hace casi tres años y desde entonces se han acordado cerca de 30 enmiendas para lograr su aprobación definitiva.
No obstante, según diversos informes, la operadora ferroviaria nacional Renfe no planea reanudar el servicio nocturno a menos que se le obligue, dada la baja rentabilidad y demanda de estos trenes. Entre 2013 y 2021, Renfe perdió 265 millones de euros operando trenes nocturnos nacionales.