Estimada Señorita Modales: El año pasado tuve cáncer y perdí mi cabello. Ahora estoy bien, pero el pelo me está creciendo muy rizado. Todos los días, la gente hace comentarios sobre ello: “¡Oh, tu pelo! ¡Está tan rizado!”.
Es un recordatorio doloroso cuando estoy intentando sentirme normal otra vez. He intentado explicar que me molesta mi apariencia y que no me gusta que me lo recuerden, pero luego discuten que se ve bien.
Cada mujer en la iglesia lo menciona, sin darse cuenta que es difícil para mí escuchar docenas de estos comentarios. Una mujer en el gimnasio comentaba en voz alta todos los días, incluso después de que le pedí que parara. Finalmente, me eché a llorar. Tomará dos años para que mi cabello vuelva a ser largo y femenino. ¿Alguna idea sobre cómo detener los comentarios mientras tanto?
Gentil Lectora: Desafortunadamente, no hay una forma legal de evitar que personas tontas informen a otros sobre cómo se ven. Parecen creer que es útil señalar a las personas altas que son altas, a las bajitas que son bajitas, y así. Gordo, flaco — cualquier cosa notable.
Y si se les cuestiona, alegan estar dando cumplidos. Incluso tus lágrimas probablemente no han hecho que la ofensora del gimnasio se diera cuenta de que había cometido un error. Más bien, seguro pensó que solo eras demasiado sensible (una contra-acusación que a menudo lanzan las personas maleducadas). Es un milagro que no lo anunciara.
Así que la Señorita Modales puede ofrecer poca esperanza de que puedas re-educar a aquellos determinados a comentar sobre las apariencias. Lo siento.
Solo puede advertirte que no respondas. Una mirada silenciosa y sin humor debería al menos evitar que elaboren más sus comentarios.
Por favor, envíe sus preguntas a la Señorita Modales en missmanners.com, por correo electrónico a [email protected], o por correo postal a Miss Manners, Andrews McMeel Syndication, 1130 Walnut St., Kansas City, MO 64106.